Se trata de un ladrón experto en «simpas» -expresión utilizada para acortar el término irse sin pagar-, en el último mes había sido detenido nueve veces por delinquir en diversos bares y restaurantes de Zaragoza, finalmente ha ingresado este fin de semana de forma preventiva en la cárcel de Zuera.
El arrestado accedía al local, comía a la carta y, una vez satisfecho, manifestaba al dueño del establecimiento que no tenía dinero para pagar.
El detonante tuvo lugar el pasado fin de semana, sobre las 23.50 horas cuando fue a un restaurante de la plaza Emperador Carlos V de Zaragoza y comió y bebió hasta alcanzar una cuenta de casi 70 euros que no quiso pagar, alegando que no tenía dinero.
Desde el local hostelero, ante la situación que se estaba viviendo, llamaron al 091 y una Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón se trasladó hasta el lugar de los hechos, donde pudieron comprobar que Grimal no tenía ninguna intención de pagar.
Aunque en realidad, fue detenido por negarse a dar a los agentes un domicilio conocido, y fue trasladado a dependencias policiales de forma preventiva porque no confiaban en que se fuese a presentar ante la autoridad judicial cuando se le citase para responder por sus hechos. Y fue una decisión acertada, ya que desde 2016 se había saltado varias citas ante el juez, lo que le llevó a estar cerca de entrar en prisión en 2017, aunque se salvo de chiripa.
Anteriormente había llegado a pisar casi la cárcel pero justo en ese momento el Tribunal Supremo, adoptado una novedad en la que se consideraba que en casos de delitos leves no se puede aplicar la agravante de reincidencia para evitar «penas desproporcionadas».
Por lo que, de una pena de 4 años de cárcel y una multa que superaba los 3.500 euros, pasó a saldar la deuda con 270 euros y la obligación de pagar dos cenas en restaurantes en los que no había pagado.
Aunque no pareció escarmentar ya que siguió con sus tretas, pegándose comilonas solo o acompañado. Pese a que muchos de los hosteleros estafados no han querido denunciar y han perdonado la deuda, la reincidencia le ha llevado a comer gratis entre rejas.
M.M.