Según informa este lunes la Policía Nacional, a los siete detenidos, pertenecientes a un clan familiar muy especializado en el cibercrimen, se les atribuye su participación en esta estafa por todo el territorio español, en la que también hay 9 sociedades perjudicadas.
Los arrestados ofertaban en una conocida plataforma de compraventa perros caniche que no poseían, aunque también en algunas ocasiones de otra raza.
La investigación se inició en agosto de 2020, tras las denuncias presentadas por multitud de personas por haber sido, presuntamente, estafados.
El modus operandi consistía en captar la atención de los usuarios mediante anuncios en el portal de compraventa, para después vencer la desconfianza que la víctima pudiera tener, bien enviando imágenes del animal que supuestamente iba a adquirir, remitiendo cartillas de vacunación e informes del estado de salud del animal, o contratos o facturas a nombre de sociedades dedicadas a la venta o cuidado de animales que realmente existían y que no tenían nada que ver con la transacción.
Una vez vencida la desconfianza de la víctima, conseguían que esta realizase el pago, o parte de este, para la adquisición de la mascota que nunca recibían.
Además, para formalizar el contrato de venta del caniche, los estafadores solicitaban el documento de identidad de la víctima para posteriormente usurpar dicha identidad mediante la publicación de nuevos anuncios, y así captar a otras personas, así como para la apertura de cuentas bancarias o la contratación de líneas telefónicas.
Al margen de estas 114 víctimas, el grupo criminal utilizó el nombre de nueve sociedades legales vinculadas con el mundo de los animales para la comisión de las estafas, y que no tenían nada que ver con esta trama.
Los siete detenidos, que acumulan entre ellos más de 40 detenciones por hechos similares, están acusados de un delito de pertenencia a grupo criminal, de estafa continuada y usurpación del estado civil. EFE
A.M.