Los agentes encontraron en poder de los detenidos un arma de fuego corta, numerosa munición de diferentes calibres y uniformes policiales que al parecer utilizaban para intimidar a bandas rivales, según ha informado este sábado la policía catalana.
Para obtener información sobre cargamentos de droga, los miembros de esta banda recopilaban información personal y familiar de las otras organizaciones, les agredían e incluso llegaron a secuestrar a una mujer supuestamente relacionada con una organización rival.
Fue precisamente ese secuestro, el 27 de diciembre de 2021, lo que desencadenó la investigación de los Mossos, que determinaron que un grupo de entre 5 y 7 personas introdujeron a la víctima en una furgoneta, la trasladaron a L’Arboç (Tarragona) y la agredieron y amenazaron para obtener información sobre un supuesto cargamento de droga de unos 630 kilos de hachís, valorado en medio millón de euros.
Los Mossos comprobaron que los presuntos autores del secuestro estaban siendo investigados también por la Guardia Civil, que pocos días antes, el 24 de diciembre, había decomisado 72 kilos de hachís junto a un vehículo en L’Hospitalet de L’Infant (Tarragona), por lo que ambos cuerpos establecieron un plan de trabajo conjunto.
Detenim amb @guardiacivil a Tarragona 11 membres d’una organització criminal que extorquia altres grups dedicats al tràfic de drogues. Se’ls atribueixen lesions i una detenció il·legal per obtenir informació per localitzar als que tenien la droga https://t.co/EwZrYQYLSE pic.twitter.com/n1VmwbSD8k
— Mossos (@mossos) April 9, 2022
Los agentes comprobaron que los investigados integraban un grupo que, además de traficar con droga, en especial hachís y marihuana, organizaban lo que en el argot se denomina «vuelcos», acciones violentas contra otras bandas rivales para ‘robarles’ la droga, en este caso mayoritariamente contra productores y vendedores de marihuana.
Las primeras nueve detenciones se produjeron el pasado 16 de febrero tras tres entradas y registros en otros tantos domicilios de los miembros de la banda en Vinaroz (Castellón), Alcanar (Tarragona) y Esplugues de Llobregat (Barcelona).
Los otros dos arrestos tuvieron lugar un mes después, el 16 de marzo, cuando también se llevaron a cabo dos registros en otras dos viviendas de L’Arboç y Vilanova i la Geltrú (Barcelona).
Los agentes, que intervinieron 3.000 euros en efectivo en los registros, localizaron también una plantación de marihuana con 500 plantas y un kilo de cogollos.
El juez ordenó el ingreso en prisión de tres de los detenidos y dejó en libertad con cargos al resto.
EFE
Estrella Digital