Según han explicado fuentes policiales a Efe, las operaciones MAIUS y DRIFT, que se iniciaron en 2019 y que se han dado por concluidas este mes, se han saldado en total con la detención de 51 personas en Alicante, Tarragona, Murcia o Baleares.
La Guardia Civil ha intervenido más de diez toneladas de hachís y 10 lanchas ilegales usadas para transportar los alijos de droga, cuyo material aprehendido tiene un valor cercano a los 30 millones de euros.
Las dos organizaciones criminales investigadas funcionaban como empresas de servicios que ofrecían logística a otros grupos de narcotraficantes para que pudieran llevar a cabo sus operaciones, como podía el suministro de gasolina o la vigilancia de los alijos.
Una de ellas se dedicaba en exclusiva a prestar este tipo de servicios, mientras que la segunda también se dedicaba al narcotráfico y contaba con un «narcotaller» en Cambrils (Tarragona) donde se reparaban las lanchas utilizadas para traficar con la droga.
La investigación se dividió en dos operaciones que se han desarrollado de forma paralela por el mismo grupo de investigación, al percatarse la Guardia Civil de que se investigaban dos organizaciones distintas con servicios semejantes.
La primera, correspondiente a la operación MAIUS, estaba establecida en el Delta del Ebro (Tarragona), mientras que la segunda, investigada en la Operación DRIF, estaba repartida por varios puntos de Barcelona y Tarragona.
De la dirección de la operación se ha encargado la Policía Judicial de la Guardia Civil en Tarragona y también el Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico (OCON-SUR) del cuerpo policial.
La organización criminal desmantelada con la operación DRIFT era la más grande de Cataluña de este tipo, según han explicado fuentes del cuerpo a Efe. EFE
A.M.