Los agentes de la Policía Judicial tratan de esclarecer los últimos movimientos que hizo el presunto autor del crimen, el moldavo I.P., de 32 años, con una reconstrucción de su actividad en los días previos al asesinato para determinar si actuó con premeditación cuando abordó a la menor cuando esta regresaba del instituto y se dirigía hacia su vivienda, en la calle Vázquez de Mella de Oviedo.
Las primeras investigaciones han corroborado que el detenido había alquilado el piso de la primera planta el pasado 22 de marzo, si bien en un principio no han apreciado que hubiera llegado a residir en la vivienda de forma continua desde esa fecha, al estar aún en fase de mudanza de su anterior domicilio ubicado en la localidad de Soto de Abajo, en Trubia (Oviedo), donde ya se ha llevado a cabo un registro.
La Policía trata de determinar si el detenido conocía a la menor o si habían llegado a tener algún tipo de contacto, si bien la familia de Erika ha asegurado que no tenían relación con el inquilino.
Las primeras hipótesis apuntan a que el ataque a la niña se produjo en el rellano del portal, donde se hallaron gotas de sangre que ascendían por las escaleras hasta el rellano de la primera planta donde el hombre, según la Policía Nacional, presumiblemente agredió “con más fuerza” a la niña hasta conseguir arrastrarla al interior de su domicilio.
Junto a las manchas de sangre fue hallada una chaqueta que pertenecía a la menor y que fue identificada por uno de sus hermanos cuando bajó a ver por qué aún no había subido a la vivienda tras tocar el telefonillo, al regresar del instituto.
La Policía se personó en el edificio tras recibir las llamadas de varios vecinos que alertaban sobre la presencia de la sangre en el rellano y una vez que I.P. se negó a abrir la puerta de la vivienda, los agentes intentaron derribarla, accediendo finalmente por una ventana a través de un patio interior.
Seguidamente entraron en el baño, donde el detenido se había atrincherado, y le localizaron «consciente, sin ropa y con múltiples heridas» de arma blanca.
En el interior del baño también se encontraba, inconsciente, la menor apuñalada, que falleció a pesar de las maniobras de reanimación que le realizaron.
En la misma escena del crimen también fue localizada el arma blanca utilizada para apuñalar a la menor y con la que el hombre se autolesionó antes de su arresto y posterior traslado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde fue intervenido quirúrgicamente.
El detenido permaneció ingresado en la UCI hasta el pasado día 11, cuando se le dio el alta y se trasladó a planta, para ser trasladado al día siguiente a la cárcel de Asturias y de esta a la prisión de Mansilla de las Mulas, en León, donde permanece actualmente.
Hasta en dos ocasiones I.P. se ha negado a declarar, primero ante la Policía y posteriormente ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo, que ordenó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza por un delito de asesinato y otro de agresión sexual en grado de tentativa.
La Policía, que ha tomado ya declaración a varios testigos, ha confirmado que I.P. nunca ha estado detenido, ni por hechos similares ni por otro tipo de delitos en España ni en su país. EFE
A.M.