Tras la agresión, según ha informado este martes la organización València Acull, el joven tuvo que ser atendido en un servicio de urgencias por numerosas contusiones en diversas partes del cuerpo y por la fractura nasal.
Desde esta organización de lucha contra el racismo se ha informado de que en la madrugada del pasado 6 de marzo el joven hizo la cola para entrar a la discoteca pero los vigilantes se lo impidieron porque, según le dijeron, tenía que haber sacado la entrada por internet y el aforo ya estaba completo.
Sin embargo, poco después entabló relación con un grupo de personas holandesas que estaban en las inmediaciones y accedieron juntas al local sin ningún problema, una vez que les solicitaron el documento de identidad y les colocaron una pulsera que acreditaba que habían pagado la entrada para la sesión de esa noche.
València Acull relata que cuando el joven marroquí había pedido una consumición un vigilante se le acercó, le increpó por estar dentro de la discoteca y le obligó a salir a la calle, donde se vio rodeado de 6 o 7 vigilantes, que comenzaron a agredirle.
Mientras estaba siendo golpeado, añade, varios vigilantes le increparon con frases como «moro de mierda, te mato», según consta en las denuncias que presentó la víctima ante la Policía esa misma noche y al día siguiente.
El joven denunció asimismo que los agresores le arrancaron violentamente la pulsera que ellos le habían entregado al entrar en el local y otra suya que llevaba en la misma muñeca.
Días después de la agresión acudió a València Acull, que le ha acompañado y orientado en todo el proceso de denuncia, y que ha destacado «la valentía» del joven al denunciar la agresión porque con su actitud «no solo intenta lograr justicia en su caso sino también animar a otras víctimas a hacer lo mismo y así tratar de evitar que se repitan situaciones similares». EFE
A.M.