La muerte de Esther López de 35 años, encontrada sin vida en una cuneta el pasado 5 de febrero en Traspinedo (Valladolid) tras su desaparición el 13 de enero, pudo ocurrir a causa de un atropello en un lugar distinto al que fue hallado su cuerpo.
Así figura en las consideraciones del informe de autopsia forense, después de que el Juzgado de Instrucción Número 5 de Valladolid haya levantado parcialmente el secreto de sumario.
«No se puede descartar que el lugar del atropello haya sido distinto del lugar donde se encontró el cuerpo», establecen los médicos forenses, que concretan que, a partir de los hallazgos encontrados en el cadáver, en el supuesto de que hubiera sido movido, se habría hecho en las primeras horas después del fallecimiento.
Los médicos que practicaron la autopsia al cadáver, en función del estudio de las lesiones del cuerpo, consideran que el suceso consistió en un atropello en vida por vehículo a motor, «producido a media o baja velocidad», con la influencia en la causa de la muerte de otros factores como la intoxicación etílica, consumo de cocaína e hipotermia.
Matizan que las lesiones traumáticas encontradas en el cadáver, por sí mismas y de manera aislada, no tuvieron entidad suficiente para producir la muerte de manera instantánea.
El informe refleja que las lesiones se produjeron en vida, «hubo supervivencia desde la producción de las mismas y el fallecimiento».
Los forenses concluyen que la muerte de Esther López fue de etiología accidental u homicida por un atropello de un vehículo a velocidad media-baja y la causa inmediata del fallecimiento fue un «shock» multifactorial.
Sitúan la data de la muerte durante la madrugada-mañana del 13 de enero, fecha en la que se supone que la víctima fue vista por última vez viva.
El cuerpo de Esther López fue localizado decúbito prono -tendido boca abajo con la cabeza de lado- en el fondo de una cuneta en Traspinedo, localidad en la que residía la víctima, en concreto en la carretera VP2303, en dirección al pueblo.
La Guardia Civil inició la investigación por la desaparición de Esther López con distintas unidades especializadas en Traspinedo, donde vecinos de la localidad llevaron a cabo cuatro infructuosas batidas, en distintas fechas.
Finalmente, un senderista encontró el cadáver el sábado 5 de febrero.
Tras personas permanecen por el momento como investigadas por su supuesta vinculación con la desaparición y muerte de la mujer, tres amigos de la víctima, llamados Óscar, Ramón y Carlos.
Ramón permaneció detenido seis jornadas por orden judicial, tras lo que fue puesto en libertad con una serie de medidas, entre ellas la imposibilidad de abandonar España.
La Guardia Civil inspeccionó la pasada semana la vivienda de Óscar situada en Traspinedo, además de su turismo, un Volkswagen T-Roc gris, dentro de las indagaciones que lleva a cabo sobre el caso.
Para el próximo lunes, la jueza de Instrucción Número 5 de Valladolid ha llamado a declarar a Óscar, una comparecencia que previsiblemente se desarrollará con la asistencia de los abogados de los tres investigados, además del letrado que representa a la familia de Esther López, y el ministerio fiscal.