El acusado se enfrenta a una petición de condena de tres años como supuesto responsable de un delito de abuso sexual.
Los hechos, según detalla el fiscal en su calificación, a la que ha tenido acceso EFE, ocurrieron el 9 de diciembre de 2020 cuando la víctima, que tenía 15 años en el momento de los hechos, se estaba sentando en el sillón de pacientes.
Al parecer, el hombre le acarició la cadera y le pasó la mano por el muslo y cuando ella se incorporó, la cogió del tirante del sujetador, estiró y lo soltó de golpe.
Asimismo, cuando finalizó la revisión, el hombre le pidió el teléfono con la excusa de mandarle las fotos de la boca que le había hecho, pero, en su lugar, comenzó a remitirle mensajes insinuantes y en los que le pedía volverla a ver, pese a que conocía que la víctima era menor.
En dichos mensajes el acusado le escribía cosas como «me mata la ropa interior blanca» o «¿vas a salir, me visitas?» y hacía alusión al tiempo que le quedaba para cumplir la mayoría de edad y le pedía que borrase los mensajes.
La menor, «incómoda con el cariz que iba tomando la situación», decidió bloquear al acusado y contar lo sucedido a su madre.
Además de la pena de prisión, el fiscal reclama una indemnización de 2.000 euros en concepto de daños morales, así como una orden de alejamiento y la prohibición, durante seis años, de realizar trabajos con menores de edad. EFE
A.M.