La Policía Municipal de Madrid se ha hecho cargo desde este lunes de la custodia del edificio, que el Ayuntamiento demolerá parcialmente, después de que la Policía Nacional asumiera el peso de la investigación cuando aún no se conocían las causas del suceso.
Ha sido el Juzgado número 54 de Madrid el que ha entregado las pesquisas a la Policía Municipal al determinar que la explosión, producida por un escape de gas, se produjo mientras se realizaba una obra en el edificio, según avanzó el diario El Mundo y han confirmado a Efe fuentes policiales.
Precisamente fueron los dos obreros, de 17 y 21 años, que trabajaban en el bloque de viviendas las dos víctimas mortales del siniestro. Quedaron sepultados por los escombros en un sótano de la finca, donde accedieron, al parecer, con la intención de cerrar la llave del gas al detectar por el olor un posible escape.
En la explosión también resultaron heridas 18 personas, todas leves salvo un hombre de 84 años que sufrió traumatismos graves.
Ahora será el Grupo de Siniestralidad Laboral de la Unidad Judicial de la Policía Municipal de Madrid el que, a petición del juez, investigará si los hechos constituyen un delito contra la seguridad de los trabajadores.
El derrumbe controlado de parte del edificio de la calle General Pardiñas se llevará a cabo mediante un sistema consistente en un robot y tres grúas, evitando así el acceso al lugar de operarios u otras personas. EFE