Además, la magistrada le ha aplicado como medidas cautelares la pérdida de la custodia y la patria potestad de sus dos hijas, de 12 y 15 años, así como la prohibición de comunicarse con su mujer y con las dos menores hasta que finalice el procedimiento judicial.
Tras esta resolución, el hombre, de 43 años y nacionalidad rumana ingresará esta misma tarde en la prisión de Alcalá Meco II, donde será conducido desde dependencias policiales.
La jueza le investiga por la presunta comisión de los delitos de amenazas, maltrato y coacciones, además de otro de resistencia a la autoridad en el marco de la violencia sobre la mujer.
Según informaron a Efe fuentes policiales, el hombre se autolesionó este domingo en los calabozos de la comisaría de Coslada, donde se cortó en la muñeca con unas losas que rompió a golpes.
El detenido tuvo que ser trasladado al hospital de esa localidad madrileña, donde pasó por la unidad de cuidados intensivos (UCI) y continuó tratando de autolesionarse, hecho que impidieron los agentes de custodia y el personal médico.
Fue el pasado sábado sobre las 11 de la mañana cuando el hombre, tras ser denunciado por su actual pareja acusado de malos tratos, se atrincheró dentro de su vivienda con sus dos hijas, de 12 y 15 años, aunque la menor logró escapar por una ventana del domicilio para acceder al colindante, en una décima planta.
Durante varias horas distintos efectivos de la Policía Nacional -agentes de Seguridad Ciudadana, Unidad de Prevención y Reacción, Policía Judicial, Equipo Negociador y Geos- trabajaron en coordinación para convencer al hombre de que se entregase, lo que lograron sobre las seis de la tarde.
Tanto el hombre como la menor salieron del domicilio en perfecto estado de salud.
Además, los bomberos de la Comunidad de Madrid activaron un sistema para evitar posibles fugas después de que amenazase con abrir varias bombonas de butano para explosionar el edificio. EFE