El arreglo de un camino en la finca La Resinera, en Sierra Bermeja (Málaga), que causó el incendio forestal con 3.500 hectáreas quemadas y está sin controlar desde el pasado 8 de junio- carecía de permiso y de las medidas de prevención de riesgos ante un posible fuego.
Fuentes de la investigación han asegurado este miércoles a EFE que carecían de autorización para ese acondicionamiento, que por ser en un terreno forestal debe conceder la Junta de Andalucía, y de las medidas preventivas que deben adoptarse ante cualquier actuación en una zona de esa tipología.
Las cuatro personas arrestadas por imprudencia grave en relación con este asunto prestaron declaración ante la Guardia Civil y quedaron en libertad a disposición de lo que se les requiera por parte del juzgado o las fuerzas de seguridad, mientras la investigación sigue su curso.
Todos fueron citados y prestaron declaración en calidad de detenidos mediante la figura que se conoce como «detención técnica» y la investigación concluyó que el fuego tuvo un origen imprudente y se ocasionó por unos trabajos con maquinaria pesada.
Según las pesquisas de los agentes de medioambiente de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales, el incendio se produjo por esos trabajos desarrollados «en circunstancias inapropiadas para las condiciones existentes».
Los efectivos del plan andaluz contraincendios Infoca, que siguen trabajando en la zona, esperan que el fuego -que continúa estabilizado- pueda quedar pronto perimetrado, tras lo que se efectuarán labores de reconocimiento para comprobar que no hay puntos calientes.