El operativo de extinción del incendio que asola desde el pasado miércoles la reserva de la Sierra de la Culebra, en la provincia de Zamora, ha logrado por fin estabilizar su perímetro, aunque el incendio sigue activo y aún está en alto riesgo de reproducirse por el viento.
El cambio de condiciones del clima durante la última noche ha permitido al operativo coordinado por el servicio de Incendios Forestales de Castilla y León acometer su trabajo «con resultados favorables» tras arrasar el fuego cerca de 25.000 hectáreas, según ha resaltado la Junta de Castilla y León en un comunicado.
Además de lograr estabilizar el perímetro del incendio se han reabierto las vías de comunicación afectadas, como la carretera Nacional 631 y la línea del AVE Madrid-Galicia y los vecinos de la veintena de pueblos desalojados ya han vuelto a sus casas.
El incendio, uno de los tres de mayor gravedad de la última década, ha afectado a unas 25.000 hectáreas de superficie forestal, de las que cerca de la mitad serán de masa forestal arbolada, lo que supone casi una cuarta parte de la masa arbolada de la reserva de la Sierra de la Culebra.
En la jornada de este domingo trabajan en las labores de extinción unos 665 profesionales del operativo de la Junta de Castilla y León, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), la UME, y las comunidades de Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia, Extremadura y Madrid, además de bomberos llegados de distintas provincias.
Las condiciones de viento, temperatura y humedad mantuvieron el fuego «fuera de la ventana y capacidad de extinción» durante las noches del miércoles, el jueves y el viernes, así como durante las tardes del jueves, viernes y sábado, según ha explicado el Gobierno autonómico.
Eso hacía retroceder en los logros obtenidos por el operativo en las mañanas del jueves, viernes y sábado.
En cuanto las condiciones del tiempo permitieron que el operativo pudiera trabajar sin esas dificultades excepcionales durante dos períodos consecutivos, la noche del sábado y la mañana del domingo, el incendio ha sido estabilizado.
Los trabajos tanto aéreos como terrestres se centran ahora en el aseguramiento, enfriamiento y perimetración de la zona para evitar reproducciones ante la posible vuelta de fuertes vientos y condiciones adversas.
Al respecto, el operativo ha subrayado que el riesgo de reproducción es «alto» ya que las condiciones del clima está previsto que empeoren la tarde de este domingo.