Estos dispositivos de defensa para los agentes están ya en el servicio operativo después de que el personal de las primeras unidades en las que han sido distribuidos haya recibido una formación monográfica para su empleo.
Asimismo, las pistolas táser han sido sometidas a una serie de pruebas para evaluar su rendimiento operativo y definir los procedimientos de empleo, que en un principio se enmarca en situaciones de amenazas muy graves para los agentes.
El equipamiento de estos nuevos dispositivos incorpora un sistema de grabación de la actuación que permite documentar gráficamente las intervenciones en las que se utilicen, garantizando la seguridad jurídica. EFE