La policía estadounidense ha arrestado al sospechoso del tiroteo en un desfile del Día de la Independencia en Highland Park, Illinois, que provocó la muerte de seis personas y numerosos heridos, ayer por la mañana.
Robert E Crimo III, de 22 años, fue detenido después de una breve persecución, ha confirmado la policía. El joven se subió al techo de un edificio y disparó al azar a los asistentes del acto ,con un rifle de alto calibre.
Los investigadores han podido recuperar los casquillos de bala desde donde el sospechoso efectuó la masacre, al parecer se trataría de una tienda cercana.
Las redes sociales han suspendido las cuentas que aparentemente pertenecían a Crimo, quien publicaba videos de rap bajo un alias.
La tragedia provocó al menos 24 heridos, muchos de ellos han sido hospitalizados.
Es el último tiroteo masivo en EE. UU, donde ya se contabilizan uno cada semana de 2022. El presidente Joe Biden dijo que estaba «conmocionado» por la violencia.
Horas más tarde, dos policías resultaron heridos en otro en Filadelfia, durante un espectáculo de fuegos artificiales del 4 de julio.
El gobernador de Illinois, Jay Robert Pritzker, advirtió que los tiroteos masivos se estaban convirtiendo desgraciadamente en una «tradición estadounidense«.
«Va a haber gente que va a decir que hoy no es el día, que ahora no es el momento de hablar de armas. Digo que no hay mejor día ni mejor momento que aquí y ahora», dijo el gobernador demócrata.
El presidente Biden prometió seguir luchando contra «la epidemia de violencia armada» en el país.
«No me voy a rendir», dijo, hablando frente a la Casa Blanca en Washington DC.
La semana pasada, el presidente firmó el primer proyecto de ley federal importante sobre seguridad de armas en casi 30 años.
Impone controles más estrictos a los compradores jóvenes y alienta a los estados a retirar las armas de las personas consideradas una amenaza, pero los críticos dicen que las medidas no van lo suficientemente lejos.