Una investigación de la Policía Nacional, a través de su unidad contra el crimen organizado GRECO, ha detenido a 17 personas vinculadas con una red internacional de distribución de hachís y cocaína desde la Costa del Sol hacia el norte de Europa, sobre todo hacia países como Francia, Alemania y Holanda.
Las detenciones, en una operación que sigue abierta, se han llevado a cabo en las ciudades de Estepona, Marbella, Getafe, Las Rozas, Dos Hermanas, y Hospitalet de Llobregat. La organización criminal blanqueaba el dinero procedente del narcotráfico a través de la compra venta de criptomonedas y la adquisición de coches de alta gama por todo el territorio nacional. Su centro de operaciones se situaba, principalmente, en Madrid y Barcelona.
La investigación está bajo la dirección de la fiscal antidroga del Campo de Gibraltar, Macarena Arroyo. Han colaborado también la Policía Municipal de Estepona y la Guardia Civil de Tráfico de Málaga.
Tras la caída del ‘Pablo Escobar sueco’
Esta operación está conectada con la investigación que permitió, hace 10 días, la desarticulación de una de las organizaciones de narcotraficantes más activas de Europa así como la detención del ‘Pablo Escobar sueco’, Jonas Sture Falk. Estaba comiendo tranquilamente en la terraza de un hotel de lujo de Sant Antoni (Ibiza), cuando la Policía cayó sobre él. Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía de Suecia, la OFAST francesa y la Policía de Holanda, coordinados por EUROPOL, desarticularon así una de las organizaciones de narcotraficantes más activas de Europa.
En la operación fueron detenidas cinco personas, entre ellas dos miembros de la Mocro maffia en España, uno de ellos considerado por las autoridades suecas como el criminal más destacado de su país.
Los investigadores centraron sus pesquisas en un importante narcotraficante colombiano que lleva más de una década realizando importaciones de sustancia estupefaciente desde Colombia a España, quien posee una amplia red de contactos en nuestro territorio nacional. El desarrollo de la investigación permitió a los investigadores conocer la estructura criminal que la organización había establecido en España, Francia y Colombia. Gracias a su experiencia en el mundo del narcotráfico, había conseguido construir un entramado delincuencial en nuestro país con el fin de introducir en Europa, a través de España, las ingentes cantidades de cocaína que sus clientes le reclamaban.
Sture, un hombre muy escurridizo, había sido detectado hace meses en una operación en la que se seguía a un importante narcotraficante colombiano que lleva más de una década realizando importaciones de cocaína desde Colombia a España. Se trata de Andrés Murillo Figueroa, un narco que trabajó para Pablo Escobar y que continuaría al frente del negocio de la cocaína en Medellín. El capo llevaba años importando ingentes cantidades de cocaína desde Colombia y Sture era su hombre de confianza para los movimientos económicos y los contactos de exportación.
El narco sueco y sus socios siguieron planificando reuniones en Barcelona para traer más droga a España. «Una vez que se obtuvieron todos los indicios suficientes y pruebas sobre los investigados se procedió a la explotación de una segunda fase de la operación, el pasado día 30 de junio. En esta segunda fase, los agentes consiguieron detener a los presuntos responsables de la organización criminal que operaba en España, uno de ellos localizado en Ibiza –donde se encontraba de vacaciones- y otro en la prisión en la que actualmente se encuentra cumpliendo condena por otros hechos», señaló la Policía. Sture era el que estaba de vacaciones en Ibiza. En prisión estaba el marroquí Fikri Amellah.
Con ellos cayó la mayor red transoceánica de tráfico de cocaína en veleros y otras embarcaciones similares.