Los hechos se produjeron en mayo de este mismo año en Nápoles cuando, en compañía de una tercera persona, asaltaron un vehículo y atropellaron a dos personas en las inmediaciones de un restaurante.
Su localización fue dificultosa al portar documentación falsa y desplazarse continuamente entre Ibiza y Valencia.
La finalidad del robo del vehículo era destruir las pruebas para ocultar al miembro de la organización y evadir la investigación.
Las primeras gestiones revelaron que el presunto autor utilizaba una documentación falsa que lo situaba en Ibiza en compañía de otro varón.
Por este motivo, los funcionarios lograban establecer con certeza que dicha identidad estaba siendo utilizada durante su estancia en territorio nacional.
Finalmente era localizado en un hotel de Valencia donde fue arrestado.