La organización estaba compuesta por individuos de origen albanés con el objetivo de distribuir las sustancias por toda Europa.
Detectaron a este grupo criminal a mediados del mes de noviembre del año pasado cuando se identificaron multitud de puntos de posibles cultivos distribuidos por toda la Comunidad Autónoma de Cataluña.
Durante la investigación se pudieron localizar el total de las plantaciones, siempre custodiadas por miembros de la organización.
Se alimentaban de energía eléctrica de forma fraudulenta a través de conexiones irregulares a la red con un consumo equivalente a 412 viviendas y una defraudación de más de 330.000 euros.
Durante esta pasada madrugada se ha desplegado un amplio dispositivo con casi 300 agentes de la Guardia Civil de diferentes especialidades realizando 10 registros domiciliarios con la detención de 13 personas pertenecientes a la organización criminal.
Se han intervenido 2.500 plantas de marihuana, 22 kilos de cogollos y 50.000 euros en metálico, entre otros efectos relacionados con la instalación de plantaciones, de alto valor económico.
Los detenidos pasarán en las próximas horas a disposición judicial a los que se imputan los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico. Además se investiga un posible delito de blanqueo de capitales.
La investigación fue desarrollada por agentes de Investigación Fiscal de la Guardia Civil en colaboración con especialistas en la lucha contra el narcotráfico de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Tarragona, con la colaboración de unidades especializadas de la Guardia Civil como el Servicio Aéreo o Cinológico con perros adiestrados en la búsqueda de drogas y dinero.
Además se ha contado con la colaboración de técnicos de la compañía distribuidora de suministro eléctrico ENDESA a la hora de localizar los puntos de conexión ilícita.
M.M.