Según Policía Nacional, ayer, sobre la una de la madrugada, la pediatra de guardia de Son Espases, un hospital de Palma, solicitó presencia policial, ya que había ingresado un bebé de dos meses con lesiones y se había activado el protocolo por maltrato infantil.
Una patrulla policial llevó a cabo las primeras gestiones, entrevistándose con la pediatra y recabando información de los progenitores.
Comprobaron que a la bebé la atendieron en dos ocasiones anteriores en otro centro por varios hematomas superficiales supuestamente. Según su padre se había atragantado con una toallita por lo que le dio golpecitos en la espalda para que expulsara el objeto.
Después agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) se hicieron cargo de la investigación y el médico forense.
La bebé tiene las dos piernas fracturadas, luxación de un hombro y presenta policontusiones y hematomas por todo su cuerpo, por lo que quedó ingresada en el hospital.
El padre se intentó justificar argumentando que las lesiones se provocaron involuntariamente mientras dormían juntos y que, por descuido, la pudo aplastar.
Referente a los hematomas, dijo a la pediatra que le daba «mordisquitos» cariñosos y que posiblemente eso también fue objeto de algunas marcas.
Se pudo comprobar que las lesiones se produjeron en distintos momentos en el tiempo, lo que no se relaciona con lo manifestado por el progenitor.
Se determinó que algunos hematomas se produjeron con un objeto sobre la menor, por lo que las lesiones podrían corresponderse con un maltrato continuado. Las versiones facilitadas por el padre quedaron totalmente desmontadas por la forense
Por lo que, los policías procedieron a la detención del padre como presunto autor de un delito de lesiones y malos tratos, así como de la madre como presunta autora de los mismos delitos en este caso por omisión.
Los detenidos han pasado esta mañana a disposición judicial, y se ha decretado prisión provisional para el hombre.
M.M.