Las investigaciones se iniciaron en septiembre al tener conocimiento los agentes de la posibilidad de que una menor se estuviera prostituyendo en una casa de citas de Valencia.
Tras una rápida investigación por la gravedad del asunto, buscaron a través de internet indicios de la existencia de alguna joven con las características de la menor.
Se centraron en una casa de citas en la que había una joven que decía ser mayor de edad. En seguida descubrieron que era a quien buscaban, por lo que rápidamente se procedió a su liberación y puesta a disposición del Grupo de Menores (GRUME).
Además detuvieron a la propietaria y a las dos encargadas del prostíbulo, por un presunto delito de corrupción de menores.
A las dos encargadas las pusieron a disposición judicial, mientras que la propietaria quedó en libertad por motivos de salud, advirtiéndole la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando la llamaran.
MM