Utilizaban como reclamo viviendas ubicadas en Chipiona y Conil de la Frontera (Cádiz) y como identidad de la supuesta arrendadora usaban un DNI obtenido de forma fraudulenta en la compra venta de un teléfono móvil.
Según ha detallado la Guardia Civil en una nota, se produjo la detención de la mujer aunque no la detención del octogenario por encontrarse hospitalizado, hecho que se ha comunicado a la autoridad judicial para realizar la detención una vez reciba el alta hospitalaria.
Los hechos ocurrieron tras recibir varias denuncias de personas que habían hecho reservas para alquilar una vivienda para las vacaciones en alguno de estos dos municipios.
Se ofertaban a través de portales y tablones de anuncios de internet, llegando a mostrar fotografías de las supuestas viviendas a arrendar y ofertándolas en zonas «muy interesantes» y a un precio «muy atractivo«.
En el anuncio también se facilitaba un número de teléfono de contacto para las personas interesadas.
Los detenidos les indicaban a las víctimas que debían aportar una cantidad de dinero como señal, generalmente la mitad del precio del alquiler acordado.
Como garantía de autenticidad, les enviaban la firma de un contrato de alquiler que remitían mediante correo electrónico, mensajería instantánea o cualquier otro medio, aportando una fotocopia del DNI de la supuesta arrendadora, que correspondía a una tercera persona que ignoraba que se estaba haciendo uso de documento de identidad.
Una vez formalizado todos los trámites, se pagaba la señal a través de un sistema de pago
inmediato entre particulares o de transferencia bancaria.
Los arrendatarios creían tener alquilada la vivienda y cuando se desplazan hasta ella se encontraban con que no existía o estaba ocupada por otras personas, momento en que eran conscientes de haber sido víctimas de una estafa.
Muchas de estas víctimas habían realizado largos desplazamientos desde sus ciudades de origen, encontrándose con el problema de que no disponían de la vivienda que creían alquilada y que tampoco podían alquilar otra vivienda por no existir oferta o porque dada la urgencia, les pedían unos precios que no se podían permitir.
La mayoría tenían que regresar a sus domicilios de origen, con la consiguiente pérdida del dinero estafado, la cuantía del desplazamiento y habiendo perdido unas vacaciones, que en muchos casos eran las únicas en todo el año.
Los guardias civiles del Área de Investigación de Chipiona localizaron a la persona que
aparentemente estaba detrás de estas estafas, una mujer que era una víctima más ya que, tras obtener de forma fraudulenta una fotocopia de su DNI, los verdaderos autores de las estafas habían contratado varias líneas de teléfono y abierto varias cuentas bancarias, de las que se habían servido para consolidar sus delitos.
Tras numerosas gestiones, los investigadores localizaron e identificaron a los verdaderos autores de los hechos investigados, ambos vecinos de Chiclana y cuentan con docenas de antecedentes por hechos similares.