Ricart ha sido detenido en una operación policial contra el menudeo, en la que se ha realizado una entrada y registro, con orden judicial, en un piso en el que se traficaba con drogas.
El objetivo de esta actuación era detener al responsable de este narcopiso explotado por dominicanos, que ha resultado ser Miguel Ricart junto a otro individuo, quienes abrían la puerta de la vivienda y atendían a los toxicómanos, por lo que ahora se enfrenta a una acusación de tráfico de drogas.
Habían instalado dos cámaras de vídeo que enfocaban a la entrada del piso para detectar la presencia policial en el edificio.
Los agentes antidroga confiscaron en el narcopiso 25 gramos de cocaína, varios gramos de heroína y hachís, 147 euros en efectivo, dos básculas, dos cámaras de vídeo y otros utensilios utilizados para adulterar y distribuir la droga.
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Se le llevaba viendo meses merodear por la zona haciendo cola en un comedor social cercano y pidiendo ayuda en las parroquias.
Ricart, que decía llamarse Manolo, había cambiado mucho su aspecto, tras nueve años desde que salió de prisión, estaba desaliñado, demacrado y desdentado por el consumo de drogas y la mala vida que lleva en la calle, ahora está más delgado, tiene el pelo corto y lleva gafas, por lo que solo se dieron cuenta de quien era al tener que identificarse.
Los policías trasladaron a los dos hombres a los calabozos de la comisaría, donde han pasado la noche a la espera de su trasladado al juzgado de guardia.
La detención se produce un mes después de que el Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira, que dirige la investigación de la pieza separada del caso Alcàsser que permanece abierta, haya ordenado o autorizado varias pruebas de restos hallados en la fosa donde fueron enterradas las tres menores tras ser asesinadas.
La Asociación Laxshmi para la lucha contra el crimen encabezada por por el criminólogo canario Félix M. Ríos -que ejerce la acción popular- que ha solicitado al juzgado que dé un impulso procesal al caso.
Ricart fue el único procesado, mientras que Antonio Anglés todavía es buscado por los asesinatos de Toñi, Miriam y Desirée, cuyos cuerpos fueron hallados semienterrados en enero de 1993 en un paraje montañoso de la localidad de Tous.
Encontrado en Madrid en 2021
Miguel Ricart fue encontrado en enero de 2021 en otro narcopiso en el barrio de Carabanchel (Madrid) en una identificación rutinaria policial, según informaron entonces fuentes Jefatura Superior de la Policía de Madrid en un comunicado.
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En ese momento, Ricart no fue detenido al no tener deudas pendientes con la Justicia.
En 1997 fue sentenciado a 170 años de prisión tras ser el único procesado por el secuestro, tortura, violación y asesinato de las menores Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez.
Tras la suspensión de la Doctrina Parot, su sentencia se redujo a 21 años, de modo que se preveía su salida de la cárcel para el 19 de enero de 2023.
No obstante, Ricart fue liberado de prisión con antelación, el 29 de noviembre de 2013. Es la única persona que ha sido juzgada y condenada en relación con el crimen de Alcàsser.