La Guardia Civil ha desmantelado la vivienda rural que utilizaban como retiro espiritual en la localidad murciana de Yecla (Murcia). Allí se han intervenido multitud de sustancias nocivas para la salud sin control sanitario que suministraban a clientes tanto nacionales como procedentes de otros países de Europa como ayahuasca, rapé, sananga, extracto de San Pedro o setas alucinógenas.
Los rituales chamánicos eran ofertados por una pareja de ciudadanos británicos a través de internet con anuncios donde se publicitaban como casa de curación orientada a grupos de autodesarrollo, de retiros chamánicos y recuperación y desintoxicación de adicciones, entre otros.
La Guardia Civil comenzó una investigación para esclarecer la legalidad de estas actividades realizadas en un establecimiento que no contaba con ningún tipo de licencia o autorización administrativa. A pesar de ello, eran ofrecidas explícitamente con un coste diario por persona de 45 euros diarios en estancias mínimas de tres noches, e incluso ofertas grupales de 500 euros diarios para 16 huéspedes.
Localizadas siete personas en una práctica guiada
Los agentes de la Guardia Civil en la Región de Murcia registraron con la correspondiente autorización judicial la casa de campo ubicada en el término municipal de Yecla y se encontraron con la celebración de un retiro de ayahuasca. Una de las salas de la vivienda estaba acondicionada con siete camastros y dos sillones desde donde los chamanes estaban dirigiendo el ritual y la ingesta de sustancias alucinógenas de siete personas de varias nacionalidades.
En la misma habitación se hallaron tensiómetros dispuestos para atender cualquier eventualidad que pudiera surgir durante las citadas prácticas espirituales.
En el registro del inmueble se incautaron 14 litros de ayahuasca, una bebida indígena usada en la medicina tradicional sudamericana por pueblos nativos que por sus componentes psicoactivos genera efectos alucinógenos. También un bote de sananga, un colirio amazónico para tratar dolencias oculares, utilizado también en ciertas ceremonias para aumentar la percepción espiritual.
Igualmente se intervinieron tres kilos de marihuana, tres kilos de rapé, 29 botes de pipetas con extracto de marihuana, 44 piruletas y dulces con extracto de San Pedro, 304 cactus San Pedro y 200 gramos de setas alucinógenas.
La investigación de la Guardia Civil ha determinado que los supuestos guías espirituales facilitaban las sustancias sin control sanitario, llegando a producir en los asistentes una serie de efectos físicos: desde la sudoración, mareo, náuseas o contracciones musculares que podían durar entre ocho y doce horas, hasta complicaciones más severas de índole cardíaca.
En la intervención también actuaron agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil que verificaron que en anuncios anteriores en la página web se habían ofertado ceremonias con kambó. Esta sustancia, obtenida de la secreción cutánea de una rana amazónica y con un alto contenido en opiáceos naturales, es 40 veces más potente que la morfina y puede ocasionar un grave riesgo para la salud. Esta actividad con kambó era ofertada por la pareja de chamanes con un aumento del coste inicial de suscripción de 100 euros por persona.
En la finca, también se hallaron varias alas de jilguero (especie protegida), colocadas para ser disecadas en unas planchas de madera, supuestamente empleadas para la ornamentación de alguna de las herramientas y útiles. Por ello, se les atribuye un delito contra la flora, fauna y animales domésticos.
Los detenidos, una pareja británica de un hombre de 47 años y una mujer de 52, junto a las sustancias intervenidas, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Yecla.