La vitola de polémico que se ganó Igor Basurko durante su participación en 'Gran Hermano 14' no es nada comparado con el incidente que acaba de protagonizar, y por el que se le acusa de haber estafado 3.000 euros a una mujer.
Esa imputación que le hace la justicia al ex concursante se debe al dinero que presuntamente le quitó a una mujer, con la que había mantenido una relación sexual, a través de una de las tarjetas de crédito que le habría sustraído y con la que más tarde realizó apuestas por internet por un valor cercano a los 3.000 euros.
Al parecer el incidente ahora conocido tuvo lugar en diciembre de 2013, época en la que Basurko mantenía un perfil en una página web de contactos. El encuentro, en una vivienda del barrio donostiarra de Amara, se prolongó durante dos horas, durante las cuales además de hacer el amor él presuntamente las habría aprovechado para quitar a la mujer el dinero que llevaba en la cartera (20 euros) así como con las numeraciones de sus tarjetas de crédito.
La mujer no se dio cuenta del robo hasta que observó que había cargos en sus cuentas por operaciones que ella no había realizado y a cargo de EKSA, una firma de apuestas online. A través de la empresa de apuestas, se pudo averiguar los cargos se habían llevado a cabo a través de dos IP distintas. Con postereioridad, la Guardia Municipal comprobó que se trataban de las dos tablets de Igor.
El protagonista compareció este lunes en 'Sálvame', jurando y perjurando que él nunca ha ejercido la prostitución y desmintiendo haber prestado servicios sexuales a través de esa página web. Al parecer aquí hay dos versiones, la que indica que él habría sido contratado por la víctima, y la que señala que simplemente había sido «contactado».
Según Basurko él no tiene ninguna notificación haciéndole partícipe de ningún proceso judicial en el que se encuentre imputado, por lo que le comentó a Kiko Hernández que va a denunciar dicha acusación. «Te juro que en mi vida me he prostituido. Es una acusación muy grave y voy a denunciarlo porque es algo que daña gravemente mi imagen».
Lo que sí reconoció el pasado mes de enero en 'Sálvame deluxe' es que era adicto al juego, motivo por el que al parecer se había roto su matrimonio con Ainara. Incluso llegó a afirmar que «ahora sé que soy un enfermo de por vida».