La urgente necesidad de vender, con una deuda de más de 3.000 millones de euros ahogándole, ha hecho que Prisa apenas tardara 24 horas en comunicar que aceptaba la oferta de Telefónica de 725 millones de euros por Canal +.
Así lo ha hecho público su consejo de administración, que ha aprobado la venta de su 56% en Canal+, comprometiéndose en el plazo de treinta días a negociar el contrato.
El grupo que preside César Alierta se convierte así en la primera plataforma de televisión de pago del país. Su objetivo es integrar su adquisición junto con Movistar TV, con lo que contaría con una cuota de mercado del 61,4% en la misma.
Telefónica ha valorado Distribuidora Digital Terrestre (DTS, también conocido por Canal+) casi un 45% menos que hace cuatro años. En aquel entonces adquirió el 22% de la empresa por casi 500 millones de euros, ya que en ese momento la filial de Prisa se tasó en 2.350 millones de euros, casi mil millones más que esos 1.295 millones en los que se había valorado el pasado martes dicha sociedad.
Entre ambas fechas la tasación de Canal + ha ido bajando de manera paulatina, ya que en un principio Prisa quería sacar por la misma 1.500 millones, bajando luego a los 1.200 millones y más tarde a los 1.000 millones, 250 millones más que los que finalmente ha aceptado.
Si se quiere ver la botella medio llena desde Prisa habría que decir que también la oferta de Telefónica había subido con el paso del tiempo, ya que incialmente había sido de 600 millones de euros por ese 56%.