Morbo o derecho a la información. Las fotos de Teresa Romero en el Hospital Carlos III donde permanece ingresada han vuelto a suscitar la polémica de si todo vale en el mundo del periodismo y de dónde termina la noticia y comienza la violación de la intimidad de las personas. Televisiones, periódicos y radios españolas se enfrentan entre sí sobre la moralidad de mostrar o no unas imágenes que han tratado de forma muy diversa.
Según el Código Penal, «el que viola la intimidad de la vida personal o familiar ya sea observando, escuchando o registrando un hecho, palabra, escrito o imagen, valiéndose de instrumentos, procesos técnicos u otros medios, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años«. En este caso sería mayor, ya que «si utiliza algún medio de comunicación social, la pena privativa de libertad será no menor de dos ni mayor de cuatro años y de sesenta a ciento ochenta días-multa».
Las fotografías de la auxiliar de enfermería contagiada por ébola en una situación íntima durante su tratamiento médico en el Hospital Universitario La Paz-Carlos III de Madrid podrían entrar según algunos criterios en lo que muestra el artículo 154 del Código Penal, pero son valoradas de forma muy diversa, según se trate de un medio u otro, e incluso de manera distinta a polémicos casos anteriores.
Aunque parece claro, según muchas sentencias del Tribunal Constitucional donde se limita el ámbito privado, es que la imagen viola el derecho a la intimidad, consagrado en la Constitución, también se puede entender que este caso se acoge a la excepción de que solo puede ser violentado en caso de ser información de pública relevancia.
Eso sí, esta «polémica» ha servido hasta para que diera un giro de 180 grados a su política habitual alguna cadena de TV, como Telecinco, que hasta la fecha había sido casi siempre reprendida por haber permitido que hasta delincuentes tuvieran voz ante sus cámaras. Pues bien, la estrella de Mediaset ahora se ha negado a ofrecer esas imágenes por «respeto» hacia la implicada y hacia su familia.
Eso sí, algunos de sus profesionales, caso de Ana Rosa Quintana, han criticado la doble vara de medir para estas situaciones que parece haber en nuestro país. Según la presentadora, «si esa foto en vez de publicarla 'La Razón', 'ABC', 'El Mundo', o 'El País' en su edición digital, lo hace este programa, yo me tengo que ir de España. ¡Eso hubiera ocurrido! Porque por muchos menos nos han puesto...».
Quién es su autor y qué aportan
Ana Rosa, que reconoció que «Telecinco hizo un editorial diciendo que teníamos las fotos pero no las íbamos a emitir», fue más allá y hasta comparó la situación con la de otros países, «si alguien hubiera hecho en Estados Unidos la mitad de lo que han hecho la ministra de Sanidad en este país o el Consejero de Sanidad en Madrid, ya estaban fuera, eh, no tengáis ninguna duda».
Lo que ya no parece tener tan claro es quién fue el que consiguió en primer lugar esas imágenes, ya que mientras que para ella «las primeras fotos las dio el marido, lo que es un acto de voluntad», uno de sus colaboradores, el periodista Eduardo Inda, precisaba que «las primeras fotos yo creo que se sacaron de Facebook, siendo honestos con nosotros mismos«, mientras otro, como Juan Carlos Viloria, sacaba a ambos de dudas subrayando que «esas imágenes las pasó Reuters, una agencia internacional con prestigio, y puso a los directores en la tesitura de decir 'si yo no lo publico, lo va a publicar otro'.
Dos compañeras de cadena de Ana Rosa Quintana venían a darle la razón a ésta en ambos apartados. Así, por un lado Carme Chaparro, reconocía en Twitter que «por respeto, en Informativos Tele 5 hemos decidido no emitir las fotografías del interior de la habitación de Teresa. ¿Qué aportan? Es su intimidad», y por otro María Patiño insistía en que “si esa foto fuese portada de una revista de la prensa rosa la lapidación habría sido unánime».
Más o menos lo mismo que venía a decir la profesional de la Cadena Ser Angels Barceló, que se preguntaba: “¿Qué aporta a la información la publicación de la foto de la enfermera contagiada? ¿Qué será lo próximo?”.
En la misma línea, la Asociación de la Prensa de Madrid instaba la pasada semana a los medios a “ejercer el periodismo con responsabilidad y rigor en la crisis del ébola”, mientras que el propio centro hospitalario Carlos III apelaba «a la responsabilidad de los medios de comunicación para que estas situaciones no vuelvan a producirse y respeten la intimidad de la paciente y del resto de personas ingresadas para observación, así como de los profesionales que se encuentran desempeñando abnegadamente su labor asistencial”.
El Hospital, después de que fueran publicadas las imágenes, pidió que se transmita “una información veraz, contrastada y ajena a rumores o afirmaciones interesadas”.
«Valor informativo»
Eso sí, por mucho que el centro sanitario o hasta la Asociación de la Prensa estaban en contra de la difusión de esas instantáneas, otros medios, como el diario 'ABC', opinaban lo contrario e incluso justificaban su decisión.
Así lo hizo su director Bieito Rubido, que dijo que las habían publicado por su «evidente valor informativo», ya que puntualizaba que «en ellas se aprecia a la paciente incorporada por sus propios medios después de informaciones confusas anteriores que apuntaban a que había sufrido un fallo multiorgánico. La información contenida en las tomas tiene especial valor en un asunto que ha generado gran inquietud entre la población».
Según él, el texto hecho público por el hospital se refería a la «necesidad de alcanzar un equilibrio entre dos importantes derechos constitucionales: el derecho a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión y el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen«.
Sin embargo, otros dos periódicos de tirada nacional como 'El País' y 'El Periódico de Cataluña' tras publicar las imágenes en un principio decidieron retirarlas después, e incluso el primero pidió perdón a sus lectores por haberse hecho eco de las mismas, quizás motivado por las fuertes críticas que, como la mayoría de medios que cedieron a la tentación, recibieron en las redes sociales.
Otra postura diferente fue la de Atresmedia, que optó por ofrecer las imágenes, pero de una forma distinta. Así, ‘La Sexta Noche’, que el pasado sábado entrevistaba en su plató al hermano de Teresa Romero, decidió pixelar las imágenes de la enfermera, algo que cuando menos fue bien valorado por los seguidores del espacio, que agradecían a éste en Twitter “tener principios y no prestarse al periodismo carroñero”. La «gallina de los huevos de oro» en la que parece haberse convertido el tema del ébola en los medios seguro que seguirá ofreciendo opiniones para todos los gustos.