El ‘Pequeño Nicolás’ podría convertirse en el auténtico fenómeno televisivo del año. Su popularidad ha hecho que dos cadenas españolas ya le hayan tentado con ofertas millonarias, de seis cifras, para poder contar con sus servicios.
Eso sí, de momento parece que su decisión es permanecer oculto, ya que, según han explicado personas de su entorno a 'La Razón', “ni siquiera sus amigos saben dónde se encuentra, sólo habla con ellos a través de mensajes de WhatsApp”.
Esas fuentes desvelan que los abogados del joven le han recomendado no hablar con la prensa, pese a que también dicen que “incluso le han ofrecido escribir un libro autobiográfico”, pese a tener tan solo 20 años de edad.
También indican que el ‘Pequeño Nicolás’ “se está tomando a risa todo lo que cuentan, porque asegura que casi todo lo que aparece en los medios es mentira, y que está tranquilo porque “de momento soy presunto y nadie me ha denunciado”.
El joven no se considera un “cazafotos”, y explica a sus allegados que “sigo teniendo muchísimo apoyo de mis amigos, tanto políticos como empresarios”,sobre todo porque precisa que muchos de ellos le han mostrado su apoyo a través de mensajes o llamadas.
Punto cuando menos curioso es que el propio joven tranquiliza a su familia explicándoles que “a día de hoy no tengo ni una denuncia”, y poniendo un ejemplo: “Hay una sola declaración de un empresario supuestamente estafado pero que ha reconocido no sentirse como tal. Intentaron obligar al empresario a que denunciara y no quiso”.
La familia ve por todo ello cosas “extrañas” en la detención: “Le detuvo asuntos internos en lugar de la Policía. Por si fuera poco, no tenían ninguna denuncia en firme. Eso es muy raro”.
Mientras él insiste en que «nunca me he colado en ningún sitio. Siempre he acudido con invitación personal. Lo de impostor es mentira, pero lo de estafador aún más”, así como que su lujoso chalet en El Viso de Madrid «siempre lo he utilizado de forma lícita».