La ordinariez se ha convertido en 'Miss Gran Hermano VIP'. Si la educación de los niños españoles depende de lo que vean y oigan en este programa, apañados vamos. Y no sólo palabras malsonantes o insultos o descalificaciones, también puñaladas traperas por la espalda demostrando que ni tan siquiera la amistad se libra de ser atacada dentro de la casa.
Al margen de la que han formado Ylenia y Fede, o incluso de la Olvido y Coman, resulta difícil encontrar una pareja, no digo ya trío porque eso es casi imposible, que se lleve bien. Y es que hasta la «reinona» Belén (con tantos fans que ella misma dice tener fuera lo de «princesa» se le ha quedado corto) ya ha anunciado que va a nominar esta semana a Kiko Rivera.
Y eso que el «dj» ha llegado a utilizar el mismo término que ella no se atrevió a pronunciar para referirse a su archiconocida enemiga. Según él, «la mujer que tiene marido o pareja y se acuesta con otro es una puta, porque yo sería un guarro o un cabrón si me fuera acostando con tías».
Olvido, por supuesto, se dio por aludida y sólo le pudo indicar que no es así porque «no se cobra». Eso sí, de inmediato, al ver la cara de satisfacción de Belén, le dijo a ésta que «ahora no te sube el azúcar y te ríes», a lo que éste le respondió que «no me sube porque estoy tranquila», al tiempo que luego les precisaba a sus «súbditos» que «yo no le tengo ningún respeto a ella pero no dije nada de eso por respeto a sus hijos».
El «Día D»
Eso no quita para que el próximo jueves se haya convertido ya en el «Día D» de esta guerra. Todo parece pasar por ese particular desembarco de Normandía, aunque las dos partes parecen habérselo tomado de muy distinta formar.
Por un lado, Belén, que sigue pidiendo a España que echen a su rival, dice tenerlo muy claro si aquella es la que se marcha: «Me pondré de rodillas, a puerta gallola, y la diré 'bye, bye, que te jodan, vete a la mierda' y le daré las gracias a España».
Eso sí, también asegura que «como no se vaya, me muero». Y todo porque puntualiza que «cada vez que la veo me sube el azúcar, pero si la digo las cuatro cosas que la quiero decir se lía la mundial«. La de San Blas incluso llegó a decir en el confesionario que «estoy tan agobiada que voy a coger la maleta y me voy a ir de casa». Sólo fue un momento de desesperación, porque más tarde diría que de abandonar nada.
Por su parte, Olvido pidió directamente a la audiencia que la echara el jueves, «porque no aguanto más», pero también aclara que «si me voy a mi casa, qué alegría, pero si me quedo y no puedo hablar con nadie tampoco me va a pasar nada».
Belén vs Kiko
El que no se va a ir de rositas por haber dicho que Belén gritaba mucho es Kiko Rivera, «me ha dolido muchísimo, porque me lo podía haber dicho a mi aparte». Víctor Sandoval, que recordó a solas que «Belén lleva gritando desde 1998», también se enfadó con el «dj» porque «ha sido un poco araña, me tejió una tela y yo caí y me sentí manipulado».
Claro que no sólo eso ha molestado a la colaboradora de 'Sálvame'. Tampoco le gusta que vaya por ahí defendiendo a su madre, algo que ella no entiende, «me parece muy bien el cojín que le ha hecho la Pantoja, pero no hay que olvidar que ella hizo un delito y como siga así terminaré diciéndoselo«.
Vamos, que tampoco le importaría empezar con otra guerra si el jueves termina la de la Hormigos (recuerden que no puede ser así, que el torero-florero es el que tiene que salir), porque «por mucho que él diga que tiene muchos fans fuera, a mí me la suda porque los demás también los tenemos y yo estoy chiná con él».
Ni tan siquiera, como ya he reflejado, le importó que le hubiera llamado «puta» en su cara a la Hormigos o que calificara a ésta de «tía rara». Lo de que ella gritaba le sentó muy mal, y peor que le podía haber sentado si hubiera escuchado otra frase que pronunció sobre Belén: «Me estresa su manera de hablar, le molesta todo. Estoy hasta la mismísima polla de escuchar gritos».
Quizás sea porque el chico tampoco es que esté muy participativo, algo que dejó patente en el confesionario cuando le dijo al «Super» que «el ambiente aquí es muy triste, cada vez es más difícil estar aquí» (¿su paciencia tendrá que ver con lo que cobra por estar ahí?).
Por supuesto, Víctor también ahí le dio la razón a la Esteban, como la mayoría de los miembros de la casa, afirmando de Kiko que «vaya frialdad que tiene, qué falta de sentimientos, ha salido a la madre en lo frío que es». Según él, «su madre está condenada, aunque la admiro, pero él aquí es sólo Kiko y sin embargo ha venido presumiendo de ser Kiko Rivera».
Calentones sexuales
Mientras el resto de habitantes de la casa siguen a lo suyo, incluido el torero, que sólo se dejó ver para decirle a la Esteban lo grande que es (no, no en cuanto a su gordura sino a lo querida que es fuera de la casa), «a ti el público no te va a echar, sabe (la Hormigos) que tú eres la fuerte».
Muy fuerte le pareció a Sandro Rey que Coman se secara su anaconda delante de todos, por mucho que Kiko sí terciara por el irundarra asegurando que «yo le he cogido cariño y si tiene esa estrategia como si no, que juegue como quiera».
Como lo hace Aguasantas, llorando en el confesionario y diciéndo que «voy a terminar yéndome», por aquello de estar «muy agobiada» por echar de menos a su familia, o como dice que lo va a hacer Laura, a la que Víctor Sandoval le ha abierto los ojos respecto a Kiko, «para él tú eres la persona a la que no le gustaría volver a ver nunca, no te soporta«. Ella, tan fina, le adelantó que «estoy hasta el chichi de ir detrás de él», y que no lo va a hacer más.
Mientras, Ares, que cumplió 28 años en el encierro, intentando «consolar» a Olvido por un lado, «no puedes decir ciertas cosas», y criticándola por otro delante de Belén, «no es persona quien dice algo así, es un caso perdido», también tuvo tiempo para darles su particular versión a Fede e Ylenia de sus encuentros sexuales, «yo no podría quedarme a medias, iría a matar».
Y digo encuentros porque ya es la segunda vez, al margen de los besuqueos que se dan fuera de él, que se han metido debajo del edredón para ponerse más calientes que la Esteban cuando le mentan a su Andreíta. Y eso que Ylenia confesó que «mi madre me dijo que ni se me ocurriera liarme con nadie, y yo le dije que no lo haría, que tranquila».
La chica ya reconoce que «es muy duro dormir con alguien que te gusta y no poder terminar, sobre todo para él, porque quedarse así les duele, no como a nosotras». No es de de extrañar después de haberla escuchado decir bajo el edredón que «mejor para, te lo juro» o «ya no te quiero tocar más». De debajo del mismo también salió la frase, «esto no debe ser sano». Ya se cruzan apuestas por ver cuántos días más soportan esa tortura sin consumar.