Salió como su padre, por la puerta grande. Sin un mal gesto, que lo pudo hacer después de lo que había padecido. Sin una mala contestación, por mucho que podría haber puesto a caldo a más de uno, y con todo el derecho del mundo. Kiko Rivera ha dejado 'Gran Hermano VIP' pero por unas horas más que el señor de Cantora pareció el conde de Grantham, al que da vida Hugh Bonneville en 'Downton Abbey'.
Aunque parezca imposible, Kiko se comportó en 'El Debate' como un señor. Pese a los vídeos que le mostraron, donde vio las dos caras de la mayoría de sus ya excompañeros, no quiso meterse con ninguno de ellos, aunque al final no tuvo más remedio que decirles un par de cositas a Belén y a Víctor Sandoval.
A la primera fue sobre todo una petición, «Belén, no quiero volver a verte en un concierto de mi madre, ni lamiéndole el culo, ni pidiéndole que se haga una foto contigo«. Al segundo, un recordatorio, «te digo una cosa, yo tengo una familia que me quiere. Tú solo tienes un perro».
Kiko no quiso ni contestar a Kiko, el Hernández, cuando éste le inquirió sobre los supuestos cuernos que le podría haber puesto a su novia el día anterior a entrar en la casa, «eso sólo lo tengo que hablar con mi pareja». Pues claro que sí, los trapos sucios hay que lavarlos en casa, no fuera, por mucho que te puedan pagar por ello.
Y es que, como buen «señor», Kiko despreció hasta el dinero que hubiera tenido que pagar a modo de sanción por haberse ido del programa, «el dinero y el trabajo vienen y van y pagaré lo que sea pero con tal de no estar allí».
Disculpas a Olvido
No sólo no atacó a nadie sino que incluso pidió perdón a los que podría haber ofendido, como a Olvido Hormigos, «quiero pedirla perdón en directo, aunque ya se lo pedí allí, porque me he sentido como ella, cuando mis compañeros se pusieron en mi contra».
La exconcejala, presente cómo no en el plató de 'El debate', se lo agradeció porque «aunque he oído comentarios muy fuertes puedo entender lo que has vivido». Si se hubieran dado un beso habría habido otra vuelta al ruedo para el «diestro».
El hijo de la Pantoja confesó pese a todo que también se había llevado bien con alguien dentro de la casa, «sobre todo con Coman, un tío superpeculiar pero superbueno, con Fede, porque creo que me llevo un amigo, y con Sandro, que me dolió mucho que saliera porque le tengo un especial cariño».
Lo peor para él fue «ese rollito de por delante voy bien contigo pero por detrás te machaco, como Ylenia, que sólo cuando bebe es capaz de decirte lo que siente». En este punto puntualizó que «sólo me quería cuando bebía, por lo que la dije que bebiera siempre pero que no me jodiera la existencia».
De Laura sólo dijo que «fue una trabajadora más de pequeña, pero me he mordido la lengua muchísimas veces dentro de la casa porque ella ha atacado a lo que uno más quiere, que es una madre, pero no la he dicho nada dentro por no formar un espectáculo y no darle más bombo». De cara a decírselo o no en un futuro adelantó que «aquí ya le diré o no lo que pienso».
Ares, ¿cuentista o enferma?
Al margen de Kiko, la otra gran protagonista del fin de semana ha sido Ares, tanto por su demostración, una vez más, de lo pérfida que puede ser, como por un mareo que ha hecho que la organización del programa se apiadara de ella y la sacara del «infierno».
Lo primero lo demostró malmetiendo entre Ylenia y Fede. Laura fue la primera en avisarle a su compañera de que el que creía su «amor» podría no ser el chico que ella creía, aunque revelando sus fuentes al respecto: «Le veo falsete contigo. Por ejemplo, a Ares le hizo un comentario en el que le dijo que fuera ya no estaría contigo».
Como era de esperar, Ylenia llamó a Ares para que se lo aclarara y ésta le contó que «Fede me dijo que tenías el pelo reseco y que le recordabas a su novia Yasmina, que bebía y no se sabía controlar, por eso fuera se habría acabado vuestra relación», intentando ganársela de nuevo después de llevar varios dias casi sin dirigirse la palabra.
Fede le desmintió todo aunque lamentó que se le esté cuestionando continuamente todo lo que hace o dice, por lo que subrayó que «si me voy el jueves, estoy en paz con el mundo, porque cualquier persona normal entra aquí cinco horas y tiene que salir corriendo, porque aquí hay pocas personas normales». El italiano le dijo a su chica que «yo siempre te he respetado y lo único que hacen estas cosas es que nos alejemos tu y yo. Mi gran hermano eres tú porque yo estoy aquí por ti», algo que pareció calmarla.
A la que nada calmaba en el «infierno» era a Ares, que sufrió por ello un pequeño percance de salud, un mareo durante una de las pruebas, en la que tenía que dar vueltas indefinidas alrededor de una escalera.
Ese malestar, unido a sus antecedentes por epilepsia, como ella y no el programa confesó a sus compañeros, le han obligado a dejar el reto por prescripción médica, y cambiar así su ‘estatus’ semanal dentro del recinto con Israel.
La hermana de Ares, Alba Teixidó, explicó en Twitter que «hace años que no le pasaba» ese malestar, respondiendo de alguna manera a las críticas de algunos seguidores de «GH VIP», que especulaban con que la concursante estaba fingiendo para escapar de esa zona denominada ‘infierno’.
Esas quejas aumentaron al verla posteriormente dándole al alcohol, teniendo que ser de nuevo su hermana la que aclarara que «el médico nunca la prohibió beberlo en su día«. Quizás todo se debiera a no soportar estar tanto tiempo sin ver a Belén Esteban.