A este paso 'Gran Hermano VIP' va a dar más exclusivas que 'Sálvame'. Primero fue Belén Esteban la que contó sus relaciones con Jesulín y más tarde estuvo a punto de desvelar el nombre de la supuesta novia de Kiko Hernández, luego el otro Kiko sus sentimientos personales y ahora Laura la que empieza a soltar «perlitas» sobre su paso por Cantora.
Según ella, en esa finca «ha habido muchas peleas». Incitada, cómo no, por Víctor Sandoval, la chica no quiso revelar cuál había sido la más fuerte, aunque sí precisó que «en ella estaba presente Diego Gómez», el cual, curiosamente, dijo que «era un tipo muy bueno», mientras que su compañero de charla puntualizaba que «y además era muy atractivo».
Laura se ganó que Kiko Rivera la conteste en la gala del jueves al afirmar que «la Pantoja iba con los hombres por dinero». Víctor volvió a provocarla afirmando que entonces no podría haberse ido nunca con él, porque sigue sosteniendo que es más pobre que su perro, y ella le dijo que tampoco eso era un problema, «mientras que se lo dieses todo a ella…».
La chica quizás quiso seguir el consejo que le había dado con anterioridad el propio Sandoval cuando, tras decirle ella que estaba convencida de que el jueves saldría expulsada, le dijo que «lo que tienes que hacer es soltar perlas, siembra». Y vaya que «sembró», porque la chica cree que «sin Kiko en la casa, que me daba la vida, soy una caquilla de vaquilla».
Belén vs Víctor
No están tan seguras de ello Belén y Ares, que ven más fuera que dentro a Fede porque, según la primera, «le ha dicho cosas muy feas a Ylenia, como lo de que viste mal, que tiene el pelo seco y que es una barriobajera». La segunda confió a las cámaras sus deseos, «que se vaya ya Fede».
Mientras el chico intenta disfrutar hasta el último minuto de su estancia en la casa, sobre todo en los brazos de Ylenia, otros, como Víctor Sandoval, siguen pasando un día y otro también intentando dar pena a la audiencia con sus llantos.
Las lágrimas por el trato que le había dado Coman, sobre todo por haberle llamado «viejo», dieron paso a una bronca con la mismísima Belén, a la que acusó de no haberle llamado ni una sola vez en tres años cuando lo estaba pasando fatal.
Eso le puso en tal estado de histeria que incluso eligió ya su ganador del concurso, «tiene que ganar el torero, porque es el único que sabe convivir, Belén sólo podría ganar porque le votaran sus fans».
Aunque a ésta no le pusieron las palabras de Víctor, lo que la hubiera valido para echar espuma por la boca, sí se defendió precisando que «a mí tampoco me llamó en ocho meses», y aseguró que «estas cosas que dice le van a echar de la casa» (de nuevo confía en sus fans para que «castiguen» a quien ha osado desafiarla).
Claro que, no podía ser de otra forma, al final, aunque sin perdices de por medio, volvieron a ser felices juntos, sellando una paz que a punto estuvo de romperse para siempre, de no ser por el «amor» que se profesan, pues, como dijo la Esteban, «no le nomino porque le quiero, pero ya está bien con la tortura».
Victor, siempre Victor
Quien sí le podrían nominar son Aguasantas y Laura (ésta si sigue el jueves), a las que no sentó nada bien que Israel decidiera librar del infierno a Víctor en vez de a Coman, por aquello de que éste llevaba ahí desde el principio y el otro sólo un día.
Laura dijo no entender en el confesionario cómo no había salvado a la propia Aguasantas, «con todo lo que dice quererla y que él no iba a permitir que una mujer estuviera allí».
El torero parece haber cogido el camino más fácil para seguir en la casa, el de arrimarse a Belén y a Víctor, por mucho que vaya diciendo que «yo, pasado ya un mes, ya estoy orgulloso de mi estancia aquí y de poder salir con el cariño de mis compañeros«. Cariño, lo que se dice cariño, tampoco tanto.