A falta de pan, buenas son tortas. Víctor y Belén parecen haberse tomado el refrán al pie de la letra y ya han llevado a cabo veladas amenazas, tanto físicas como verbales, contra las que Sandoval define como «las tres chirlas del río, porque son baratillas, no pueden ser ostras».
Las que empezaron siendo para él «cheerleaders», han degenerado ahora en moluscos por culpa de… Israel Lancho. El torero ha comenzado ya desde hace unos días a dejar de ser «florero» para pasarse al bando de los «palmeros» de la Esteban, que habían perdido efectivos en los últimos tiempos, sobre todo desde que la reinona haya dejado un tanto de lado a Ares.
La decisión del diestro de «indultar» a Víctor del infierno, puso banderillas a Aguasantas, que confabuló con la citada Ares y con la a punto de ser expulsada Laura (la entrada este jueves de Chari, la ex de 'Gran Hermano 12', lo deja entrever), al no ver razonable que se hubiera decantado por aquel en vez de por Santi o incluso por Coman.
Israel, que, desgraciadamente, ya puede hablar de nuevo por su boca y no a través de una pizarrita, intentó justificar su decisión en que «yo antepongo a mis amigos», con lo que deja claro que Aguasantas está detrás de Víctor para él.
Amenazas
Y eso mismo es lo que se ha tomado por la tremenda Víctor, que ha llegado a decir que «la más mínima insinuación de Santi de que el torero tiene algún tipo de tendencia homosexual y se come mi puño, como diría Kiko».
Claro que por si con la violencia física no valiera también ha precisado que «como lo que vaya diciendo me afecte a mí puede haber hasta demanda». A este paso hasta los juzgados van a tener que tener una delegación en la casa de Guadalix para ir agilizando los trámites.
Igual de drástica fue Belén, que dijo que «si me afecta a mí puede arder Roma con Santiago y se puede liar tal pollo que entonces sí cojo mi maleta y me voy». Y es que, por si no se lo había oído alguien en este país todavía, puntualizó que «yo por mí Andreíta y mi Migue ma-to, ma-to». Tampoco estaría mal una comisaría de Policía, para arrestar de inemadiato a los posibles homicidas.
La Esteban se quedó más tranquila cuando fue a preguntarle a Aguasantas lo que había querido decir y ésta la explicó que sólo había dicho que el torero solía pensar últimamente lo mismo que ella (más o menos lo que hacía hata hace poco Ares). Eso sí, la colaboradora de 'Sálvame' tiene ya muy claros sus próximas nominaciones, «Ares y Aguasantas».
Pese a ello, esta última tiene claro que «al torero no le voy a nominar», aunque para tal función dice que «necesitaría más votos, me faltan esta vez», con tanta gente que tiene de candidatos.
Los nuevos «floreros»
Mientras el torero empieza a ser protagonista, por muy «triste» que sea, y Aguasantas también, hay otros que empiezan a coger el testigo de «floreros», como Coman y Fede. El primero, después de su rifirafe con Víctor, parece estar más tranquilo y callado, mientras que el segundo sólo sale de su ensimismamiento con Ylenia para dejar «perlitas» en el confesionario como «esto es un manicomio».
El italiando precisó al respecto que «aquí todos son enemigos» y que dentro de la casa «hay muy poca gente normal, hasta el punto de que creo que yo soy más que normal viéndoles a ellos, algo que creía que era al revés cuando entré».
Su chica sigue igual de neurasténica que siempre, mosqueándose con él cuando ella discute con Ares y él no sale de inmediato en su defensa. La periodista es la gran enemiga ahora de la «choni» de España, si no es que lo ha sido desde el principio, y lo mismo la tilda de «patética» que de «falsa«, sin darse cuenta de que «falsos» son todos en esa lugar.
Bueno, de vez en cuando hay alguien que dice una verdad, como cuando Víctor le dijo a Esteban: «No entres en el baño porque me he tirado unos pedos e igual huele». Viva la sinceridad.