Cuatro millones de espectadores…¡Y no se pegaron!. Bueno, según el primo de Laura Cuevas, Kiko Rivera sí le agredió, pero un toquecito en el hombro y un «nos vemos en la calle» no fue catalogado como tal por Jordi González, tan «imparcial» como Mercedes Milá en estos casos. Si llega a consumarse la agresión o si llegan a salir fuera, por supuesto con las cámaras detrás, a estar horas podríamos estar hablando de un record histórico de espectadores en la gala de 'Gran Hermano VIP'.
Lo que sí hubo fue anuncio de querella por parte del clan Pantoja contra la concursante que ha osado hablar de ellos, y sobre todo de la madre presa, tanto dentro como fuera de la casa. La demandada no sólo se mostró preocupada por ello, «qué miedo me das«, sino que includo contratacó rápidamente, «a lo mejor os demando yo». Como dije ayer, a este paso los juzgados de Plaza de Castilla van a tener que abrir una sucursal en Guadalix de la Sierra para agilizar las diligencias entre concursantes.
Mientras, Laura Portero y Chari Lojo (¿tan mal está la productora de «vips» para tener que meter a esta chica por tercera vez en un 'Gran Hermano'?) llegaban a la casa dejando entrever, por sus comentarios, que lo hacían para ponerle las cosas difíciles a Belén Esteban, a la que dicen no van a «venerar» como la mayoría. Habrá que ver si cumplen con su cometido de tocarla las narices.
La gala sirvió también para comprobar cómo Ares puede ser la próxima en salir (sería una sorpresa que Aguasantas o Coman, los otros nominados, ocuparan su lugar) viendo las ganas que la tiene todo el mundo, y para descubrir que el torero se ha «vendido» completamente al bando de Belén y Víctor, al darle uno de los puntos de las nominaciones a su gitana del alma.
Laura vs «Pantojos»
Pero la gran protagonista de la noche fue Laura, que pareció salir de la casa más «loca» de lo que había entrado. Dentro todavía tuvo tiempo, como nos mostraron los vídeos, para tener un «deluxe propio» con Víctor Sandoval, como él mismo dijo.
En él contó cosas como que «en Cantora he visto muchas relaciones sexuales de alto voltaje», «José Coronado fue de los pocos que se le escapó a Isabel», «Chabelita tiene muchos arreglos, porque, por ejemplo, yo no había visto una dentadura como la suya en mi vida» o «Anabel Pantoja es tonta».
No es de extrañar que los «pantojos» aplaudieran a rabiar cuando la expulsaron y que la recibieran de uñas, con un Kiko que incluso hizo una referencia a su físico, «esa niña (la moza ya tiene 27 años) tiene ese cuerpo gracias a mi madre», antes de comenzar con su primera amenaza, «habría que cortarle la lengua, porque no tiene educación ninguna».
Anabel, con la vena más hinchada que la Patiño y que incluso hacía burla a Laura por la espalda mientras ella hablaba, le indicó que «prefiero tener una dentadura como la de Chabelita que no tener alma como tu», y más adelante recordó que «Laura se fue a estudiar para la Guardia Civil y vino con un bombo de tres meses».
Querellas
Era tal la tensión que Kiko llegó incluso a perder varias veces los nervios. Primero con el primo de Laura, «a ti te meto un pitido que te dejo seco», antes de lo del toquecito en el hombro y lo de «nos vemos fuera», y después con ella misma, «eres una imbécil y una tonta y yo me fui porque me salió de los cojones».
También estuvo a punto de irse del plató, «como vuelva a hablar de mi madre me levanto y me voy, y tú Jordi sabes que lo hago», pero el presentador, que parecía saberlo, intentó calmar los ánimos cambiando de tercio.
Lo que no pudo evitar es que el hijo de la Pantoja empezara advirtiéndola que «vas a tener que demostrar todo eso ante un juez» y terminara diciéndola directamente que «estás demandada, vas a tener muy pronto una denuncia delante».
Como el que oye llover. La chica siguió disfrutando de su momento (pocas personas habrán disfrutado tanto el haber entrado en 'Gran Hermano' como ella) y confesó que en ningún momento había gesticulado más de la cuenta, «todo el mundo que me conoce sabe que soy una cabra y que estoy loca». Pues nada, para la próxima edición de este formato de «very inútil persons» que se vayan a un manicomio a hacer el casting.