Una semana más, y la vida sigue igual en la casa de Guadalix. La «tramposa» sigue haciendo trampas y el «histérico» sigue con la vena hinchada, llorando por las esquinas, haciéndose el mártir y arremetiendo contra los más débiles. Belén y Víctor en estado puro.
La Esteban parece haberle cogido gustillo a eso de hacer trampas. Primero fue lo de decirle a Ylenia que cogiera el teléfono rojo, por lo que se terminaron anulando las votaciones y ella sólo fue sancionada con quedarse sin votar este domingo, y ahora es lo de fingir una subida de azúcar, «para poder cotillerar lo que decían».
Si la curiosidad mató al gato el cotilleo puede acabar de hundir definitivamente la reputación de Belén Esteban, si es que ha tenido una decente alguna vez. “Me ha dado un bajón de azúcar. Vengo a coger una galleta”, dijo Belén, poniendo muy mala cara mientras Ares y Ángela, como los demás, se preocupaban mucho de su estado y le aconsejaban que hablara con el Súper.
Segundos después, la «escritora» volvía a la habitación y le contaba a Víctor toda la verdad: “Les he dicho que me había dado una bajada de azúcar pero es mentira, me encuentro perfectamente. He visto que estaban todos ahí cotilleando”.
Si se hubieran enterado los demás concursantes habría que ver si se hubieran mostrado tan indignados como se pusieron con Olvido Hormigos cuando ésta supuestamente había bromeado con esa enfermedad de Belén. La exconcejala sí manifestó durante 'El debate' que “no me puede creer que juegue con algo así. Cuando yo estaba en la casa, todo el rato decía que si le subía o le bajaba el azúcar y, desde que no estoy yo, a pesar de todas las peleas que tienen, no le da ninguna».
Víctor vs Santi
Al que le da un soponcio un día sí y otro también es a Víctor, que no se tomó muy bien el hecho de estar nominado (le podía dar las gracias por ello a su amiga Belén, ya que sin su «trampa» no se habrían tenido que repetir las votaciones y él no hubiera estado entre los elegidos para salir) y cargó contra la más débil, Santi.
El colaborador de 'Sálvame' afirmó en público que la ex nuera de Santi, Raquel Bollo, tenía razón en todo lo ocurrido entre ambas y Aguasantas sufrió una crisis nerviosa que a punto estuvo de hacerla abandonar. Aunque luego fue a pedirle perdón, «perdóname y dame un beso. Te lo he dicho para hacerte daño y te pido perdón. Tranquila, que el jueves me voy yo», poca gente le creyó pues al instante les dijo a las cámaras: «Lo hago por vosotros».
Claro que el soponcio le daría el jueves a Belén si viera que uno de los suyos salía expulsado. En ese instante empezaría a darle vueltas otra vez a lo que le dijo Ángela Portero «en el caso de Olvido se veía que ella estaba muy sola dentro de la casa. Tienes que mirar todas las partes de lo que ha ocurrido”.
Esas palabras, que le afectaron hasta el punto de pensar en abandonar, «yo creo que, en el programa, no se está sacando lo que de verdad ocurre en la casa. Como no saquen todo, cojo la maleta y me voy”, volverían a cobrar vida, por mucho que el propio Víctor le hubiera señalado que lo único que quería la Portero era jugar con ella y ponerala nerviosa.
Ruptura sentimental
Claro que para nervios los que le entraron a Ylenia cuando vio cómo Fede echaba más de una miradita a las nuevas inquilinas de la casa, sobre todo a Chari (no debería preocuparse mucho por Ángela), lo que la llevó a incumplir la promesa que le había dado a su chico de no beber mucho en la próxima fiesta.
La rubia de Benidorm se acabó llevando un cubata a escondidas al jardín y Fede, al darse cuenta, dejó de hablarla, «no me ha controlado nadie en mi vida, no lo va a hacer un hombre. Él se ha puesto a mirar a las chicas nuevas que han entrado en la casa y yo, me he puesto otra copa”, le dijo ella a Belén Esteban, dejando ver que el problema real eran los celos».
Aunque con posterioridad, al estilo Víctor, intentó arreglarlo pidiéndole perdón, al italiano parece que no terminó de convencerle: «Sabes que te tengo cariño pero no me gusta que me prometas una cosa y, luego, la incumplas. Esto no va a pasar más. Y ya no quiero hablar de esto porque quiero estar tranquilo.Ni siquiera me he acercado a las chicas nuevas que han venido para que a ti no te siente mal”.
Esas palabras la llevaron por un lado a ella a decirle al viento que «a mí no me toma el pelo nadie. Si tanto le ha dolido, se ha acabado lo nuestro y, esta vez, es de verdad», y posteriormente a él que «tú y yo no somos compatibles, tú eres muy abierto y yo soy muy celosa», y por otro lado a él a puntualizarle directamente a Ylenia que «algún día encontrarás a una persona que merezca la pena, aunque con esto no quiero decir que yo no la merezca. Al salir de aquí, cada uno hará su vida«. Se acabó lo que se daba.