Están sentenciadas. «Nominada y nominada». Chari y Ángela Portero empiezan a tener los días contados para ser nominadas (luego ya el público decidirá si salen o no). Las decisiones que han tomado, situándose enfrente de «el eje del bien» («del mal» para todos aquellos que no están en al casa) va a terminar siendo su ruina.
Y mira que no parecía que lo tuvieran decidido de antemano (al menos esa imagen quisieron dar a los telespectadores), pero el haber «malmetido» contra Belén y haber dado un abrazo a Aguasantas, en el caso de la periodista, y haber confraternizado con el «enemigo» encarnado en la propia Santi y Ares, en el caso de la nueva «rubia oxigenada», va a hacer que este jueves terminen nominadas, salvo monumental sorpresa.
Si encima la Esteban llegara a tener conocimiento de algunas declaraciones de Ares, como la de «Belén es la líder del 'eje' y los demás parecen sus súbditos, hacen todo lo que ella dice», Chari podría estar ya fuera de la casa por aquello de querer contentar la organización a la «reinona».
Es de suponer que no le haya costado tanto darse cuenta del comportamiento de Belén, habiendo visto el concurso desde fuera, pero ahora lo ha hecho público diciéndoles a Ares y Aguasantas que «estoy más a gusto con vosotras«, y asegurándolas que «nadie me dice lo que tengo que hacer».
Pedos y celos
Vamos, más o menos lo mismo que Víctor, que sigue malmetiendo contra Ares, Aguasantas y la Portero, a la que entre otras lindeces no para de llamar «falsa«, y que está convencido que la primera va a ser la que salga hoy. Parece creer que él está por encima de todo eso y que tiene la continuidad garantizada.
Lo único que parece preocuparle a Sandoval no es lo que pueda malmeter o no contra los demás o si hace llorar o no a algunas de sus compañeras sino sus gases. El concursante incluso ha acudido al confesionario para tratar este tema porque le da vergüenza que pueda verse en la tele, en vez de escucharse, y espera que los editores del programa no lo estén sacando en los resúmenes diarios.
A Ylenia por contra le llevan los demonios cada vez que ve a Fede con Ares, Aguasantas o Chari, y la primera cree que todo es un problema de celos, los mismos que dice tuvo con la profesora de zumba y que ahora ha trasplantado a ella.
Quizás por eso no le deja a Fede que pida la «hora sin cámaras», pese a que éste estaba pesadísimo con el tema teniendo en cuenta que quizás hoy podría salir ella y él quedarse sin tan relajante placer. Si ninguno está nominado para la próxima semana será difícil que no se den por fin ese «capricho», por muchas promesas que haya hecho ella fuera de no dar ningún espectáculo sexual dentro de la casa.
La organización vería con muy buenos ojos esa petición ya que, pese a todo, seguro que sabría aprovechar de algún modo ese tiempo sin grabar de la mejor manera posible.