Primero, un concursante de 'Pasapalabra', Tomás San Bartolomé , falleció de un infarto poco antes de que estuviese prevista su difusión. Ahora, uno de los ganadores de su bote, Miguel Rodríguez, va a ir a la cárcel por haber estafado a varias personas.
Como él bien sabría, en caso de que le hubieran preguntado en ese «rosco», con la «e», el texto «delito consistente en provocar un perjuicio patrimonial a alguien mediante engaño y con ánimo de lucro», esa «estafa» estaba penada por ley.
Precisamente por ello fue por lo que decidió concursar en el programa de Telecinco, porque necesitaba dinero para pagar a todos aquellos a los que había estafado, pero los 240.000 euros que ganó en el mismo ni tan siquiera le sirvieron para saldar todas sus deudas.
Así lo ha ratificado el juez, que acaba de condenarlo por segunda vez por un delito de estafa a sus familiares. Le ha impuesto una pena de dos años y medio de prisión por un delito de estafa continuada.
Los hechos, que se acaban de juzgar el pasado año, se remontan a 2005, cuando decenas de personas y cuatro de sus familiares le denunciaron por haberle dejado dinero para invertir en bolsa a cambio de unos beneficios que nunca llegaron.
Aunque en algunos casos la Fiscalía archivó las denuncias, tras alegar que los demandantes debían de haber apreciado el riesgo de su inversión, en otros dio la razón a los denunciantes al considerar que había intención en el acusado de hacerse con dinero a cambio de mentiras.
En esta última sentencia, el juez considera desproporcionados los intereses mensuales del 10% que Rodríguez ofreció a sus familiares a cambio de que le prestaran 50.000 euros para invertir en el mercado de futuros, tal y como recoge 'La Voz de Galicia'.