Le hizo triunfar a su amigo Bertín Osborne ('En la tuya o en la mía' no sólo fue el espacio más visto del miércoles sino que batió su récord, con 3.616.000 espectadores y un 19,3% de cuota) y además dio bastante juego.
Carlos Herrera no se cortó a la hora de hablar ningún tema e incluso puso fecha a su retirada, «yo ya soy muy mayor y necesito un último impulso, me quedan unos tres o cuatro años en la radio». Quizás cuando ya tenga la audiencia perdida, «no eres el flautista de Hamelín, no se van contigo dos millones de personas, se quedan donde están, pero yo llegará a tener la audiencia que tenía en Onda Cero en dos años».
Herrera destacó que «yo cobro por objetivos, tengo un sueldo base razonable, bueno, muy bueno, mejor que cualquier compañero de profesión, pero solo gano dinero si la empresa también gana mucho dinero«.
En relación con su nueva aventura en COPE, el periodista descubrió cómo consiguió la entrevista con el rey emérito Juan Carlos I, «le hice llegar a través de un canal adecuado un mensaje en el que le decía ‘me puede mandar al carajo pero estoy empezando un proyecto en el que una palabra suya sería muy bueno', y días después me llamaron de La Zarzuela diciendo que ‘su Majestad ha considerado oportuno algo que yo le he desaconsejado». Según él, fue un falso directo porque no me fiaba de que el teléfono fallara».
Sobre el actual Rey, Carlos Herrera admitió que «Felipe VI ha hecho un gran trabajo, ha transmitido la seguridad, estabilidad, firmeza y la seriedad para que ahora mismo la monarquía no sea tema de debate. Está haciendo las cosas muy bien».
Metido de lleno en su otra gran pasión, la política, precisó que «desde que nació la democracia, no recuerdo una etapa que no fuera apasionante», y confesó que «el otro día me dijo Zapatero, que suele tener mejor criterio político del que creemos, que dentro de unos años volveremos a los dos partidos, porque los nuevos traen ideas, entusiasmo, pero el programa político, la letra pequeña, eso todavía no lo sabemos».
Tampoco puso pegas en hablar sobre los dos fallidos atentados terroristas contra su persona. Del primero dijo que «me intentaron pegar un tiro y no lo consiguieron. Me buscaron a mí y a otro periodista sevillano, Antonio Burgos, y a mí no me encontraron porque estaba en Miami, y el que lo intentó sigue en la cárcel y aún le queda una temporada». Del segundo que «fue una caja bomba, abrí la caja de puros en un ascensor y el viaje hacia abajo se hizo lento, interminable. La saqué del edificio de Radio Nacional y le dejé en la escalera. Había fallado el circuito». Para él, «ETA es un mal sueño que hemos vivido todos. Y ahora mismo ETA cabe en un microbús».
De su exmujer, Mariló Montero, indicó que «tiene también sus virtudes, yo no te digo que no», y puntualizó que «me he separado de ella, pero no de sus hermanos. Siguen siendo mis hermanos y les quiero con locura».
Herrera señaló que «mi gran ilusión era hacer un programa de cocina o de toros, pero no me han dejado ninguna de las dos«, y reconoció que «no sé hacer tele, yo sé hacer radio».