-Antes que nada enhorabuena por el EGM, porque su espacio sigue al alza…
-Les ha costado trabajo reconocerlo pero tenemos ya un millón de oyentes largos. Rock FM está en la calle.
-Desde los 15 años está en la radio, no sé si su afición al medio es anterior o posterior a su afición al rock…
-Es anterior, soy un hombre de radio que he tenido la suerte de llevar mi cultura y mi manera de divertirme a mi trabajo, es un privilegio que no todo el mundo consigue.
-¿Ha hecho siempre la radio que ha querido?
-No sólo he hecho la radio que he querido sino la vida que he querido.
-¿Era fácil en aquellos comienzos ser rockero en España?
-Ni fue fácil en el 71 en Radio Juventud de Talavera ni lo es ahora con un millón de oyentes, nunca es fácil porque todo lo que esté dentro del ámbito del rock te lleva a demostrarlo y vencer cada día. El rock es una música, una cultura y una manera de vivir a la que no todo el mundo quiere tener acceso. Es difícil tener una actitud rockera ante todo, pero ha sido mi vida, mi filosofía y lo que ha tirado de mi, es muy gratificante y excitante y de eso me alimento.
-¿Qué piensa cuando dicen que los rockeros son una especie en extinción?
-Parte de la prensa de este país lleva intentando incrustar en la sociedad desde los 80 que el rock está en extinción, pero la cultura del rock llegó a este país para quedarse y eso es uno de los pequeños orgullos que estamos demostrando en Rock FM.
-¿Cree que el rock ha evolucionado en este país?
-Por supuesto, desde aquellas jornadas matinales en el Circo Price a los miles de grupos que hay ahora en diferentes vertientes del rock. La evolución ha sido muy grande, así como la lucha de los que hemos estado con ellos y los que van a seguir. Independientemente de una cultura el rock transmite energía vital y sin ello no podría existir. La energía ni se crea ni se destruye solo se transforma, como el rock.
-En este grupo de COPE en el que está ahora es del que fue despedido en el 91…
-Desde entonces ha cambiado, ya no están los caciques que a mi me echaron, a los que no caía bien y que tenían aquí su isla de mandato, aunque yo podría escribir un libro con las veces que me han echado de las radios, porque un personaje como yo era molesto. Eso sí, Cope nunca tuvo ninguna animadversión por el rock, la primera vez que un grupo con reconocimiento universal como Metallica sonó en una radio fue porque yo ponía en Cope sus discos, que compraba de importación en Estados Unidos.
-Probó en TV en Canal 7 pero no sé si entre sus asignaturas pendientes está el no haber llegado a una generalista…
-Si le soy sincero si alguna vez tengo que hacerla la haré, pero no me gusta el medio. Veo informativos y películas y una serie que sale una forense que está buenísma, pero la TV no me atrae. Lo de Canal 7 fue una prueba. Podría mover el universo para salir en una emisora de radio pero jamás he movido un dedo por hacer TV.
-¿Si pudiera le pediría algo a los políticos para el mundo del rock?
-Que se aclaren y que este país siga funcionando, pero de cara al rock no les pediría mucho, aunque el rock sí podría tener una serie de ayudas como en los países escandinavos para ayudar a gente que se deja su vida en sacar un disco o para renovar sus instrumentos, o que éstos dejen de ser considerados cosas de lujo.
-AC/DC, Barón rojo, King Crisom, Dylan, Jagger… ¿Se puede hacer una clasificación de los mejores rockeros de la historia?
-Para mí elegir un nombre me resulta imposible. Sigo disfrutando de esto, tengo una buena cantidad de discos y elijo lo que me pide el cuerpo. Lo mismo ahora me podría apetecer Motorhead que dentro de un rato rescatar algo de la corte del rey Crisom.
-Para alguien que ha vivido tanto esta música, ¿qué significa el haber salido de fiesta con Angus Young o Brian Johnson de AC/DC?
–No significa nada, son cosas que ocurren, estás en un concierto y te dicen que van a tomar unas copas y te vas hasta el amanecer con gente que son grandes pero al final es igual que cuando lo haces con tus colegas.
-¿Al margen del rock, el Pirata escucha otra música?
-Escucho mucha clásica, blues y algunos cantautores que todavía me emocionan, pero no tengo tiempo para escuchar toda la que me gusta. De todas formas, en cuanto no hay una buena guitarra eléctrica y un buen tipo cantando me echo para atrás. Hoy hay mucha música inaceptable que no me interesa y que después de diez segundos de oírla me salen granos.
-Va a celebrar a lo grande su 60 cumpleaños…
-Mis compis de la radio se han vuelto locos, con un derroche de cariño que me sobrepasa. De momento estamos invitando a oyentes que se han quedado sin entrada a grandes conciertos como Iron Maiden, Scorpions o AC/DC y vamos a editar una recopilación y algo más privado.
-Con usted sí que parece cierto lo de que los viejos rockeros nunca mueren…
-No lo sé, pero hay un montón de gente en el rock que está en activo y de qué manera. Dentro de ese pelotón de grandes nombres del rock de la tercera edad yo estoy en los juveniles si me comparan con Jagger o Dylan, pero sólo a nivel de edad. Yo me sigo viendo con camperas vaqueros, camisetas, discos de rock debajo del brazo y pelos largos, aunque antes era un pipiolo y ahora soy abuelo.
-¿Le falta algo por hacer?
-Muchas cosas, pero sobre todo el dejar la marca, la esencia, demostrar que el rock en este país ha conseguido ser una cultura para quedarse. Además estamos haciendo un museo itinerante con material que he guardado, revistas firmadas, carteles de conciertos, guitarras firmadas y organizando mi archivo con grabaciones especiales que han hecho los grupos para mí. También hay un libro con anécdotas y vivencias mías en el rock que se publicará para septiembre.