A 'Cuéntame cómo pasó' no es que la haya mirado un tuerto, sino un ejército de tuertos más grande que los de cualquier batalla con orcos de 'El señor de los anillos'. Desde antes incluso de comenzar la temporada, allá por el pasado mes de septiembre, la ficción no ha salido de una polémica cuando ya ha estado metida de lleno en otra.
La mecha la prendió la actriz Pilar Punzano, la que diera vida durante algún tiempo a Inés Alcántara en la ficción, que no se tomó nada bien su despido repentino. Ganga apostó por recuperar a Irene Visedo, quien había creado ese personaje, y la saliente no sólo decidió atacar a la productora sino también a Imanol Arias.
De la primera dijo que «es una secta donde los líderes se muestran distantes, caprichosos y tiranos«. Del segundo, después que éste indicara que ella se había equivocado «dejando» la serie, que «tiene la lengua tan larga como las manos».
La actriz no sólo dejó constancia en su facebook que «la situación es lo suficientemente injusta como para que este millonario con dinero público me eche más leña encima», sino que hasta cuestionó el reparto de los ingresos: «Catorce años recibiendo entre 15 y 20 millones de euros al año que os repartís entre cuatro mientras los técnicos se las ven y se las desean para cobrar sus horas extra«.
A raíz de sus declaraciones, la cadena pública quiso despejar cualquier rastro de duda y pidió una auditoría sobre la serie el pasado mes de octubre, lo que hizo que se investigara a la productora Ganga.
Los 'líos' de Imanol
La siguiente polémica llegaría en enero, con motivo del estreno de los nuevos capítulos, y con el mismísimo Imanol Arias como protagonista, al criticar en el programa de TVE Amigas y conocidas a un espacio como Gran Hermano VIP, que iba a ser su competencia.
Según Arias, «competimos con un programa donde hay gente que le ha ido mal en la vida y tiene que ganar dinero, son capaces de hacer el mayor ridículo, el mayor despojo y la mayor desnudez por unos euros. Y nosotros, no».
Menos de tres meses después, en abril, el actor aparecía en los famosos papeles de Panamá, por tener firma autorizada en una sociedad 'offshore'. Al parecer, una sociedad creada a través del despacho de Mossack Fonseca presuntamente habría realizado gestiones para autorizar a Manuel María Arias Domínguez, Imanol Arias, a operar con una cuenta de la entidad suiza Banque Franck.
El mismo día que se registraba Trekel Trading Limited en el paraíso fiscal de Niue, la sociedad irlandesa Top Range Investments LTD, directora de la empresa, solicitaba la creación de la cuenta bancaria y la autorización del actor para operar con ella.
Embargos y citaciones
Ese no iba a ser el último 'disgusto' para el actor, ya que éste se lo iba a dar la denominada operación 'City', un dispositivo que arrancó la pasada semana tras una denuncia a la Agencia Tributaria que investigaba una supuesta trama de prácticas fraudulentas del bufete de Madrid Nummaria, por las que podría haber creado entramados internacionales para facilitar la evasión fiscal de sus clientes con sociedades instrumentales en el Reino Unido y Costa Rica.
Cuatro directivos del mismo eran detenidos y más de una veintena de clientes imputados por presunto fraude fiscal. Entre ellos, el citado Imanol y su compañera de reparto, Ana Duato.
Hay que precisar que, desde su nacimiento en 1997, Ganga Producciones ha estado siempre auditada por Kineo Auditores, una empresa que está vinculada a Nummaria y en la que figuran como administradores dos de los directivos detenidos.
La productora ha tenido que salir al paso para indicar que no había recibido ninguna notificación del juzgado sobre el embargo de sus cuentas, así como que no habían hecho utilización de ninguna sociedad del despacho Nummaria para tratar de evitar pagar impuestos a Hacienda.
Pese a ello, este jueves la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria calculaba que Imanol y Ana, los dos actores protagonistas de 'Cuéntame…' podrían haber defraudado al fisco 1,6 millones y 800.000 euros, respectivamente.
Un día después, la Fiscalía Anticorrupción pedía este viernes al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que citase a declarar a los dos, como investigados (imputados) por defraudar a Hacienda 2,4 millones de euros a través de sociedades instrumentales del despacho Nummaria, y hasta por presunto blanqueo.
El matrimonio Duato-Bernardeau ha aclarado en un comunicado oficial que esas cantidades, que corresponderían a los ejercicios fiscales 2010, 2011 y 2012, habían sido liquidadas con anterioridad a la operación policial y judicial de Nummaria, por lo que no existiría tal deuda.
Sin embargo, poco ha tardado en comentar la noticia en su facebook Pilar Punzano, la mujer que empezó todo, que ha tirado de ironía para comentar «Y la que he estado muy desafortunada soy yo… los embajadores de Unicef cumplirán todos el mismo requisito?”, en relación a las colaboraciones de ambos actores con dicha Organización humanitaria. Según ella, «cómo cuela ese trato con una pátina de cole de curas… si no se te nota parece que te da derecho a vivir de forma egoísta».
El caso esa que por mucho que la serie siga por encima de los tres millones de fieles, y que su último 17,3% de cuota de pantalla casi dobla al de la cadena, la Justicia, que tiene la última palabra en este asunto, podría ser quien ponga fin a una ficción que nadie ya creía que que pudiera terminar jamás.