El Cid ganó batallas hasta después de muerto, y Mariló Montero sigue costándole dinero a TVE, pese a que antes del verano ya dejó de formar parte de su plantilla. La Mañana, el espacio que presentaba en esa franja, ha vuelto ser sancionado por algo que ocurrió cuando todavía ella estaba al frente.
La multa, de 154.477 euros, se la ha impuesto la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) a la Corporación de Radio Televisión Española (CRTVE) por publicidad encubierta de productos o servicios relacionados con la salud en su espacio de La 1.
El día de autos fue el 18 de febrero de 2015, cuando el programa difundió como sección propia el espacio Saber vivir, que ese día trató el problema de la miopía, hipermetropía y astigmatismo, participando como invitado un oftalmólogo que trabaja en la clínica Baviera.
Según Competencia, el tratamiento dado a la información adquirió un tono comercial «con menciones que apelan a las virtudes y ventajas» de dicha clínica, incluso con primeros planos de su página web, así como que durante la emisión del programa se apreciaban indicios de la existencia de una finalidad publicitaria y promocional, derivada de una incitación directa al consumo de ciertos productos o servicios y sin la identificación como publicidad, contextualizado todo en una sección con un contenido informativo y divulgativo.
Para la CNMC, eso contribuye a generar una confusión o error al telespectador sobre la naturaleza de lo que está viendo.Y todo ello cuando el artículo 18.2 de la Ley General de la Comunicación Audiovisual prohíbe la publicidad encubierta: “Está prohibida la comunicación comercial encubierta y la que utilice técnicas subliminales”.
Ahora habrá que ver si CRTVE decide o no interponer un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional, para el que tiene un plazo de dos meses.
M. A.