A diferencia de Rodrigo y Bea, que se estuvieron besando durante días sin contárselo a nadie, Meritxell no ha podido ocultar ni unas horas el edredoning mantenido con Alain, pese a que éste le había pedido que mantuvieran en absoluto secreto su encuentro sexual en la cama.
Quizás sea porque, según le contó a Bea, ese acercamiento fue toda una decepción para ella. De momento, y a falta de que el francés de su versión y de imágenes que certifiquen lo que pasó debajo del edredón, lo único que hay como prueba son los sonidos recogidos bajo el mismo que ha transcrito el blog de Telecinco.es El Gato encerrado.
El famoso 'audio' por el que se interesaba Kiko Hernández en la primera hora sin cámaras del reality, preguntó qué era eso, y Patricia Ledesma le respondía con bastante gracia simulando unos jadeos muy parecidos a los que escenificó Meg Ryan en ‘Cuando Harry encontró a Sally'.
Al parecer Meritxell y Alain tuvieron una conversación ‘interruptus’ durante la fiesta, solicitada por él pero en la que la terminó hablando más fue ella, que acabó sorprendida porque, después de un rato, él se escapó con la excusa de poner más hielo en su copa.
Poco después, lo que intentó éste es que esa charla la reanudaran en su cama, a lo que ella accedió aunque hablar, lo que se dice hablar, no se puede decir que lo llevaran a cabo. Según ella, «hubo algo más que besos», por lo que desde el blog se apunta que a los mismos les siguieron unos trabajos manuales. La chica puntualizó que «fue demasiado heavy porque ha sido él. Yo me iba a dormir y me dice: ‘¿Qué te pasa a ti? ¿Estás bien?’. Y dice: ‘Ven’. Yo le he dado un abrazo y…”.
Meritxell le dijo a Bea que se encontraba «hundida, avergonzada, preocupada, decepcionada y herida” después de sus roces con el francés, mientras que ésta le respondía que «espero que te dé alguna explicación mañana. Si no, acabará de demostrar que vamos…”.
Su compañera no esperaba mucho ya que le precisó que “pero qué explicación me va a dar si estaba rallado y no quiere que lo viese nadie, que nadie se enterase”. En ella pesaba mucho lo que al parecer le había dicho Alain después de su encuentro, algo así como “no quiero hacerte daño”.”
Su malestar se debía también a que al parecer después de quedar él supuestamente 'aliviado' se quedó dormido, todo lo contrario que lo que le ocurrió a ella, que no podía ya dormirse.
M. A.