Por pedir, que no quede. Eso es lo que ha debido pensar Toño Sanchís, que no se ha quedado corto a la hora de poner exigencias para poder participar en la próxima edición de Gran Hermano VIP. Hasta la fecha, quizás sólo Belén Esteban había puesto tantas en la historia del reality.
De acceder a ellas la organización el representante y cantante se convertiría en una de las grandes estrellas del programa, aunque parece complicado que pueda lograrlo todo, ya que no son sólo peticiones económicas sino de todo tipo, hasta el punto que deja claro qué personas no quiere que participen de una u otra manera en el mismo.
Y es que Toño Sanchís ha solicitado, por ejemplo, que ningún miembro de Sálvame viva con él bajo el techo de la famosa casa de Guadalix de la Sierra, según ha adelantado la revista Qué Me Dices. Ni eso ni que ninguno de los colaboradores del programa de Telecinco estén presentes en el debate o Límite 48 Horas, al que habitualmente suelen acudir Kiko Matamoros, Kiko Hernández, Lydia Lozano e, incluso, Belén Esteban.
A todos ellos habría que sumar a Susana, su supuesta amante que acudió a Sálvame Deluxe a contar sus intimidades con él, a la que también ha vetado. En el apartado meramente económico, ha pedido un caché para concursar de 20.000 euros por semana, superior hasta el que tuvo en su día su exrepresentada Belén.
Dadas esas exigencias no sería de extrañar que la organización del Gran Hermano VIP se centrase en concretar otros de los frentes abiertos que tiene en estos momentos, en los que negocia también con gente como el 'triunfito' Álex Casademunt, el periodista Luis Rollán, la vidente Aramís Fuster, y gente como Oriana Marzoli y Daniela Blume, que siempre dan juego allá donde van. También han aparecido nombres como los de Carmen Gahona, que dicen se habría ofrecido para ir al concurso y Anabel Pantoja, que ya estuvo a punto de acudir al reality hace dos años.
M. A.