Era de esperar que la nueva concursante por la que había optado la productora no fuera un 'mueble', ya que el programa necesitaba un revulsivo y a fe que Simona está dando el juego que se la presuponía, no dejando indiferente a ninguno de sus compañeros.
La última de la rumana, que entró la semana pasada en la casa de Guadalix ocupando el lugar de Fernando, han sido unas polémicas declaraciones sobre cómo deberían limpiar las mujeres. Según ella, «la mujer tiene que ser mucho más limpia que un hombre».
La frase la soltó, como quien no quiere la cosa, en una conversación en el baño sobre el tema de la limpieza, que mantenía con Clara y Miguel, y la intentó puntualizar al añadir que «si la limpieza de una mujer no gusta dice mucho porque está feo». Como era de esperar, a ninguno de sus dos contertulios les gustó el comentario y Miguel llegó a decirle que «es un comentario horrible, no solo en una mujer sino en hombres y mujeres».
A la joven pareció importarle poco ese comentario, y mantuvo su argumento mientras se limaba las uñas, al tiempo que subrayaba que «no he dicho un comentario malo sobre la mujer». Clara se sumó a Miguel y le reprochó su actitud a la rumana, «las mujeres tendrían que ser igual de limpias que los hombres».
Hay que recordar que este no es el primer incidente polémico en el que se ve envuelta Simona, que ya desde el primer momento mostró que entraba dispuesta a todo, como demostró al darles un 'pico' a Rodrigo y al francés Alain durante una fiesta, apenas unas horas después de su llegada. En esa ocasión su actitud fue cuestionada por Bea, Adara y Meritxell, que dudaron en incluirla en su lista de enemigas.
M. A.