Su época de vacas gordas parece haber pasado. Aquellos tiempos del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, en los que encandilaba con su beso en directo a su ahora marido, Íker Casillas, y en los que las marcas se la rifaban, han dado paso a otros en los que los negocios no parecen irle demasiado bien.
Precisamente esa relación fue la que le hizo dejar Mediaset, cuando estaba en su mejor momento, para seguir a su marido a tierras portuguesas, cuando éste fichó por el Oporto. Desde allí creía que podría seguir manteniendo su 'imperio', pero paree que no ha sido así.
La que fue directora de deportes de Informativos Telecinco no está todavía en números rojos, pero casi, porque sus dos empresas apenas le han reportado 11.000 euros, e incluso una de ellas ha tenido pérdidas.
Según las cuentas que ha publicado Vanitatis, Recuerdos de Sudáfrica SL, la que en 2011, cuando la creó en su Corral de Almaguer natal, le dio 528.358 euros de beneficios, después de facturar 898.000 euros, pero el pasado año facturó 254.844 euros, lo que hizo que sus beneficios, según los datos del Registro Mercantil, apenas llegaron a los 29.114.
Claro que peor le fue a la empresa mostoleña Slow Love SL, de la que es administradora solidaria junto con la también presentadora televisiva Isabel Jiménez, y que gestiona la empresa 'online' de complementos, que, pese a facturar 312.600,89 euros en ventas, tras pagar impuestos y a los empleados perdió 19.811 euros..
Pero después de hacer números, pagar impuestos y a los empleados de la entidad el resultado es negativo, de -19.811,39 euros. Más o menos lo que la periodista cobró por su fallido paso por el programa Quiero ser, con el que no renovó para su segunda temporada. Quizás esos resultados la hagan replantearse lo de permanecer mucho tiempo alejada de las cámaras.
M. A.