Un bocadillo, o, más concretamente, el tiempo empleado en comérsele, podría costarles el puesto de trabajo a casi 30 profesionales de RTVE. Así se lo ha comunicado a los mismos la directora de Recursos Humanos de RTVE, Paloma Urgorri, mientras que los sindicatos aseguran que ésta miente y que tanto los implicados como el resto de personal de la casa no son «esclavos» de nadie.
La culpa de todo este nuevo conflicto en la Corporación la tiene Miguel Bosé, o más concretamente el especial que el cantante grabó el pasado 6 de noviembre en los estudios VAV de la localidad madrileña de Leganés, uno de los que ha alquilado la casa a la hora de la construcción de sus nuevos estudios o de la reapertura de otros.
Ese día, la producción ejecutiva del mismo había fijado realizar un horario de 08:00 a 18:00 horas, para llevar a cabo toda la grabación, y con tal motivo había optado por proporcionar a los trabajadores allí implicados una bolsa picnic para comer, algo que podían hacer en la cafetería del recinto, y no descontar la media hora de descanso.
Tal y como estaba previsto, a las 14:35 horas se produjo el receso para el bocadillo y se le comunicó a todo el equipo que habría un corte de media hora. Según se le informó a Recursos Humanos, la mayoría de los presentes, unas treinta personas, no sólo salieron fuera del recinto sino que decidieron por su cuenta y riesgo parar la hora que les correspondía.
Por ese motivo, en ese mismo momento se les comunicó a todos que si se iban a comer estaban abandonando su puesto de trabajo y que esa actitud podía conllevar despidos. Los trabajadores se pusieron en contacto con sus representantes sindicales y el Secretario de Organización Estatal de UGT, Jesús Trancho, comunicó a Relaciones Humanas que se estaba incumpliendo el Convenio Colectivo y que las amenazas y coaaciones podrían constituir un delito.
«Vomitivo e impresentable»
El secretario general de UGT en RTVE, Miguel Ángel Curieses, precisó a este periódico que «los trabajadores de RTVE nunca se han negado a hacer más horas en grandes eventos, y también en galas en las que el cantante invitado va pillado de tiempo, pero esta vez no se daba este caso y además a ellos no les importaba trabajar después la hora de la comida, lo único que querían eran tener su hora para comer».
Versión muy distinta a la de Paloma Urgorri, que en su carta a los 'revolucionarios' les indicó que «dentro de los deberes básicos de todo trabajador está el de cumplir con las obligaciones concretas de su puesto de trabajo, así como la de cumplir las órdenes e instrucciones del empresario en el ejercicio regular de sus facultades directivas».
La directiva se acoge al artículo 75 del II Convenio Colectivo de la Corporación RTVE, que viene a disponer la obligación de todo trabajador de «cumplir el horario de trabajo establecido, desempeñando durante el mismo, con la debida atención y diligencia, las funciones que tenga encomendadas, bajo la dirección e instrucciones de sus superiores orgánicos y funcionales»
Esas amenazas, y las del día de actos, son las que llevaron a UGT ese mismo día a interponer una demanda penal contra los directivos de RTVE, y un día más tarde a presentar una denuncia a la Inspección de Trabajo. Su siguiente paso, de seguir con esas presiones, serían huelgas parciales para los días en que se vayan a grabar más especiales navideños que esperan para los próximos días.
Para este sindicato, el escrito redactado por Recursos Humano es «vomitivo e impresentable», y su contenido «es mentira», por lo que precisa que el mismo «nos avergüenza a todos los que formamos parte de RTVE porque se salta todas las normas establecidas».
M. Arroyo