Bárbara, la concursante más polémica de ‘Gran Hermano 17’, se sentó en el plató de ‘Sálvame Deluxe’ para hablar de su estancia en la casa de Guadalix y de su estado de ánimo tras la muerte de su padre, motivo éste por el que tuvo que abandonar el programa.
La alicantina confesó no arrepentirse de abandonar el programa para estar junto a su padre, aunque en un principio y sin saber el fatal desenlace «hubiera preferido seguir y lograr mi sueño, porque era lo que quería mi padre». También habló de su paso por el concurso y de la mala relación que guarda con la mayoría de sus compañeros, especialmente con sus archienemigos Clara y Fernando.
Sin embargo, la entrevista adquirió otro cariz cuando fue preguntada por su alto nivel de vida. «No me importa que la gente sospeche de mi nivel de vida», afirmó.
En este momento, Bárbara tuvo que lidiar con unas graves acusaciones de prostitución después de que Kiko Hernández revelara los mensajes de una mujer que se había puesto en contacto con el colaborador y en los que aseguraba que la youtuber había ejercido la prostitución. También, habría unas fotos en las que se anunciaba como 'escort'. «No soy yo, no es mi cuerpo ni mi pelo. Y esta otra es un pantallazo de un vídeo mío donde llevo peluca», aseguró.
Fiel al estilo que le ha hecho famosa en el reality, Bárbara no se arrugó e incluso se lo tomó con humor porque es consciente de que es el precio que tiene que pagar por aparecer en Gran Hermano. «Cualquier persona puede decir de todo cuando vas a un concurso como este, no me preocupa, que traiga pruebas. Que se siente delante de mí con las pruebas y yo le contestaré».
S. B.