Como periodista deportivo que es, para Pipi Estrada la palabra 'tongo' puede ser aplicada perfectamente para Gran Hermano VIP, por mucho que el realilty no concuerde del todo con la definición que la Real Academia Española de la Lengua da para esa palabra, «trampa realizada en competiciones deportivas, en que uno de los contendientes se deja ganar por razones ajenas al juego».
El término ya estuvo en boca de todos en la última edición de Gran Hermano, cuando los porcentajes de expulsión de Adara y Clara fueron del 50.002% y 49.998%, respectivamente, y Telecinco dijo que el total de llamadas había sido de 75.000, 37.501,5 para Clara y 37.498,5 para Adara, y ahora vuelve a salir a la luz para la entrega de famosos ante la nominación de Toño Sanchís.
Pipi Estrada tiene claro que «Toño no va a a salir porque la productora no permitiría que saliera». Después de preguntarse en una tertulia organizada por exclusiva digital «¿quién decide las votaciones?», afirma sin tapujos que «todo está manejado desde dentro, y si sale de la casa cortan la luz, porque no puede salir por una razón político-empresarial».
El que no vea clara la legalidad de las votaciones no quita para que Pipi sienta una gran predilección por el ex representante de Belén Esteban, «estoy hasta el Toño de Sanchís», aunque adelanta que «yo siempre le voy a defender en este reality porque es como un borracho tumbado en la Gran Vía, que todo el mundo se permite darle una patada, y además laos fiscales de Sálvame le van a reventar».
'Más carne'
Otra de las bazas a favor para que Toño Sanchís permanezca este jueves en la casa, por mucho que cada vez que él hablaba en anteriores galas el público del plató le abucheaba, es porque, según Pipi, «el objetivo está claro, que lo de la casa se entremezcle más con lo que hay entre Belén Esteban y él, y hay orden de que saquen más metralla, en Mediaset quieren más carne, ya no se respeta a nadie».
Para ello, el exnovio de Terelu tiene claro que «Toño va a contar intimidades de Belén y cómo se manejaban los dineros, qué ha pasado con el dinero de Lorca», aunque en este punto no cree que sea él el máximo responsable de las cantidades que ella le reclama ahora vía judicial, por entender que no gestionó bien sus cuentas cuando era su representante.
En este apartado, y aunque reconoce que «Toño habrá gestionado la relación de una forma peculiar, porque a él le gusta mucho el euro y de dónde haya podido rebañar habrá rebañado algo», tiene claro que «la responsabilidad de toda la movida económica no la tiene él sino Antonio, el hermano de Belén Esteban, porque era el administrador general de todas sus empresas».
Por ese motivo cree que «Toño juega con esa tranquilidad, sabe que los pasos que va a dar le van a potenciar, a favorecer, mientras que ella juega a la ambigüedad, al miedo, porque ella, como ha reconocido, no estaba muchas veces en unas circunstancias para acordarse de nada».
M. A.