No hubo sorpresas y, tal y como se había anunciado, Aida Nízar se convirtió en la nueva concursante de Gran Hermano VIP, poniendo así punto y final al declarado veto que la cadena le habría impuesto en su día. Mientras, Tutto, el falso famoso (si es que realmente hay alguno que lo es), se convertía en el segundo expulsado, y Alejandro Abad, Irma Soriano, Alyson Eckmann y Alonso Caparrós, se convertían en los nuevos nominados.
La cadena perdonó y decidió volver a readmitir en su exclusivo club a Aída, que entró al ritmo de la habitual música que acompaña a Darth Vader en la saga de 'La guerra de las galaxias' y mostrando su felicidad, «gracias Dios mío por esto, gracias. Aquí fui la mujer más feliz del mundo», decía llorando, «son lágrimas de felicidad».
Jordi González justificaba su presencia al precisar que «el público ha decidido que Aída sea 'señora' con un 93% de los votos», mientras ella se iba presentando, uno por uno, a los miembros de la casa, siendo Aless Gibaja al que parece que peor sentó la entrada de la mujer que se diera a conocer precisamente en ese formato de Gran Hermano.
Al parecer, la intención de la cadena y la productora es que Aída Nízar tome de alguna manera el relevo de Toño Sanchís como 'la mala' de esta edición, con el fin de ver si aumentan con ella las discusiones y, por ende, crece al mismo tiempo la audiencia del programa.
La otra noticia más esperada de la noche era ver quién del trío de nominados, Tutto, Emma y Alonso, era el que salía de la casa, y al final la audiencia decidió que fuera el único anónimo del reality quien abandonara el mismo, aunque nada más llegar al plató Jordi González le dio una buena nueva, «hoy viernes sale a la venta tu primer single», con lo que el expulsado afirmó que «me siento un privilegiado».
Al ser cuestionado sobre si se arrepentía de haber salvado a Alejandro Abad, Tutto dijo de manera rotunda que «nunca», para a continuación desvelarles a sus ya excompañeros que él era una estrella de la música latina, lo que sorprendió bastante a alguno de ellos..
En el resto de la gala destacó el que Ivonne Reyes fue escogida por sus compañeros como la sirvienta que mejor hizo su trabajo, dándole por ello el programa le dio el privilegio de nominar directamente a uno de sus compañeros. La venezolana se terminó decantando por Alejandro Abad, algo que justificó porque «ya se fue Tutto».
M. A.