Poca gente no catalogaría a Fernando Sánchez Dragó como uno de los escritores españoles más polémicos. Risto Mejide desde luego lo sabía de antemano y por eso no sólo le invitó este domingo a su Chester in love sino que le quiso hacer protagonista en una noche dedicada al sexo.
Como suele ser habitual en él, el invitado no eludió el tema ni ninguna pregunta y por eso afirmó que «el sexo es algo que me ha acompañado a lo largo de toda mi vida. Mis primeros recuerdos ya había sexo. (…) Ahora mismo estoy en mi mejor momento. Estoy en los 80, estadísticamente estoy muerto, pero es mi mejor época».
Incluso se permitió bromear con una expresión francesa para hablar del orgasmo que es «la petite mort», mientras Risto hablaba sobre las famosas seis horas de sexo entre el escritor y su actual pareja, respondiendo que «la juventud es una vocación, la gente que nace joven, muere joven.»
Para Sánchez Dragó, «el órgano sexual no está en la entrepierna, está en la cabeza. Si la cabeza está bien amueblada y llena de fantasías es como estar en un bazar chino», por lo que añadió que «estoy en un momento de verdadera eclosión sexual. He encontrado a una mujer madura».
El madrileño desveló lo mucho que han mejorado sus experiencia sexuales, aunque recordó que en su día dijo que «a los escritores habría que castrarlos», un consejo que su madre secundaba, dado que ella creía que «si no tuviera sexo, habría escrito el doble».
En ese punto materno confesó que «yo descubro el sexo con mi madre, no el sexo practicado, pero sí el sexo. Mi padre fue asesinado y mi madre aún estaba enamorada de él, así que me quería mucho y dormía con ella hasta los ocho años, o a veces fingía que estaba dormido, y veía cómo mi madre se desnudaba y se quitaba las medias».
De la misma manera indicó que «me llevaba a mi hija cuando iba con amantes mías cuando yo estaba con otra mujer», y que «cuando hablo de relaciones de cinco horas, lo hago de cinco horas con erección», aunque significando que «la Viagra, el Cialis y el Levitra son buenas para la salud».
Risto llevó al plató a la actual pareja del escritor, que aseguró que sus relaciones «son seis horas de sexo, no son seis horas de penetración, pero es en otra dimensión, tiene ciertas habilidades por encima de la media, pero hemos conectado por encima del sexo de una forma trascendental».
M. A.