Mañana, tarde y noche. Cualquier horario es bueno en Telecinco para hablar de Belén Esteban. Ya no sólo es la protagonista de Sálvame o del Deluxe, sino que lo ha sido este miércoles de El programa de Ana Rosa, donde ha estado como invitado el mismísimo Toño Sanchís, ese hombre que la de San Blas dice que se está escondiendo de ella.
El que fuera su representante no sólo dijo que «yo a esa señora no la debo ni un euro», sino que precisó que si está ahora arruinada es «por su mala cabeza, porque el último año, por ejemplo, ha hecho nueve Deluxe y ha facturado, con las entrevistas y demás, más de medio millón de euros, un dinero con el que podrían comer 25 familias durante diez años».
Toño Sanchís recordó que «cuando empecé a trabajar con ella tenía ya una inspección de hacienda muy grande de varios ejercicios, y su antiguo gestor la quería demandar, porque ella no ha querido pagar a Hacienda nunca, y a Hacienda la tienes que pagar el 51% te guste o no».
Según él, «su sueldo ha estado totalmente embargado la mitad del tiempo desde que la conozco», por lo que indicó que «ese marrón con Hacienda no me lo voy a comer yo, porque no soy su gestor», e insistió en que «no se puede ir de víctima, está hundida por su mala cabeza y su mala gestión».
El exrepresentante de Belén presumió ante Ana Rosa y sus colaboradores de que «ella misma dijo que con la única persona que había logrado ahorrar dinero era conmigo», y subrayó que «no la debo ni un duro», haciendo referencia a la demanda que le ha interpuesto por, supuestamente, haberse quedado con gran cantidad de sus ingresos.
Para Toño, «la ignorancia no te exime de responsabilidad», y señaló que «bastante se ha librado Belén con su actitud, porque lo suyo podía ser un delito fiscal». El representante y cantante tampoco se cree que vaya a abandonar el medio televisivo, «desde que yo la conozco viene diciendo que dejaba la TV, es mentira, sabe que es su modus vivendi».
Las críticas hacia la autoproclamada 'princesa del pueblo' tampoco faltaron, «lleva quince años de victimismo con el padre de su hija y no tiene moral de asumir que ella es la responsable de su situación en todos los sentidos». Toño indicó que «ahora quiere dar pena, pero su casa casi la pierde porque no dio una entrada y tuve que negociar con una revista un dinero adelantado por un reportaje que se hizo dos años después».
De la misma manera, y mientras él aseguraba que «ni a mi peor enemigo le deseo ningún mal», no opinó lo mismo de Belén, «ella sí quiere lo peor para mucha gente, porque es muy mala persona, dice que no le desea el mal, sino lo siguiente».
Y sobre lo de que se esconde, como dicen Belén, Toño puntualizó que «yo no me escondo de nadie pero no voy a ir a un programa donde se han dicho barbaridades de mí, donde no se ha respetado ninguna presunción de inocencia, con documentación que es mentira», y hasta confesó que «he renunciado a un montón de dinero, podría haberme hecho nueve Deluxe, pero no tengo por qué ir a ese programa»
Preguntado por la posibilidad de que Belén fuera a Supervivientes, Toño Sanchís lo vio imposible, «tiene una enfermedad, por lo que cómo va a ir a una isla donde no puede acudir un helicóptero si hay un temporal», y sobre en qué se ha podido gastar todo su dinero su exrepresentada dijo que «ha dilapidado todo su dinero en vivir por encima de sus posibilidades, lo ha gestionado mal, y ahora lo que debía a Hacienda le ha venido multiplicado por siete.
Una vez dada su opinión, de haberse quedado a gusto, Toño Sanchís aseguró que «desde que no estoy con esa persona soy muy feliz, sobre todo porque no me llena de malas energías, porque es una persona destructiva».
M. Arroyo