Al más puro estilo de películas norteamericanas de adolescentes que quieren perder la virginidad o de adultos que quieren tener una noche loca de sexo, la fiesta sexual que intentó marcarse un hombre en España terminó de una manera muy distinta a la esperada.
Sobre todo para este sujeto que tan sólo quería disfrutar de una noche de sexo con una chica a la que había conocido por internet y con la que había pactado un encuentro sexual en la localidad granadina de Cenes de la Vega.
Eso sí, no fueron los encantos de él los que cautivaron a la chica sino los 1.000 euros que había decidido pagarla, 500 por adelantado, a través de una transferencia, y otros 500 en metálico, cuando se vieran.
Lo que desconocía él es que su pareja era menor de edad, pues apenas contaba con dieciséis años, y mucho menos que todo fuera una trampa preparada por ella para sacarle más dinero a cambio de nada.
Al parecer la odisea para él comenzó cuando ella le pidió que se pusiera cómodo mientras ella iba al baño, de donde ya no volvería jamás. Por el contrario, quienes aparecieron en la habitación fueron tres individuos que él no había visto nunca y que le propinaron una paliza y le robaron todas sus pertenencias.
Según ha reflejado El Ideal de Granada, cuando pudo recuperarse de esa agresión, el afectado llamó a la Guardia Civil, que rápidamente estableció un dispositivo con el que pudo detener a los tres presuntos agresores materiales y a la chica que había servido de cebo.
Tras las diligencias pertinentes, los tres primeros ya han ingresado en prisión, mientras que la chica fue puesta a disposición de la Fiscalía de Menores de Granada, a la espera de ser todos ellos juzgados.
M. A.