Primero le abrió las puertas de su casa ibicenca a Bertín Osborne y después le abrió su corazón. Pepe Navarro fue el gran protagonista este miércoles de Mi casa es la tuya y, como no podía ser de otra manera, el presentador del espacio no dejó pasar la oportunidad de preguntarle por su relación con Ivonne Reyes, que el interesado calificó como «paterno-filial», porque dijo que «con ella siempre me he llevado muy bien».
El que fuera presentador un año de Gran Hermano afirmó que «un día me dijo que estaba embarazada, y le propuse hacer 'Diario de una embarazada' con ella, en Antena 3. Tras salir de la reunión, vi que había vendido la exclusiva en una revista, y se hundió la propuesta».
Pepe Navarro recordó que «cuando Ivonne Reyes me demandó, pensé que no me la debía hacer y que ella debía demostrar que yo era el padre de ese niño», y subrayó que «todas las pruebas que Ivonne aportó no las podía demostrar», y lamentó que «cuando el niño cumplió 14 años me envió un WhatsApp diciendo que quería conocerme. Entendía que el niño quisiera conocer a su padre, pero no podía sentarlo y decirle que yo no lo era».
En el programa también pudo dar su opinión sobre el tema la mujer, Lorena Aznar, que puntualizó al respecto que «decidimos ir a por todas cuando el tema empezó a afectar a los niños. Nos daba igual tener que pagar todos los meses un dinero a Ivonne, pero no queríamos dañar sus sentimientos».
Quizás por ello, Pepe Navarro desveló que «le dije a Ivonne por email que quería hacerme la prueba con el niño, para que supiéramos la verdad, y después revisar la sentencia, pero no me respondió. Un tiempo después, me mando un correo llamándome de todo».
Lo más curioso fue el caso que relató, más propio de una película que de la vida real. Y es que, según él, «en noviembre de 2015 pregunté a Ivonne si nos podíamos hacer la prueba, y ella accedió», y ha añadido que «en una comida con Ivonne para hablar del tema, tras ir al baño, me di cuenta de que me faltaba la servilleta».
A partir de ahí, como él mismo indica, parece que todo cambió, «después de aquella comida, Ivonne ya no quiso saber nada de la prueba», por lo que añadió que «tuve una relación con Ivonne mucho antes de lo que ella dice, entre el 95 y el 97», y precisó el por qué había cambiado también su postura, «me he querido hacer la prueba ahora porque está dañando a mucha gente. No existe una madre coraje».
M. A.